Una de las cosas que más recalca el candidato independiente Marcel Claude es que su opción como postulante a la Presidencia de la República no es testimonial de ninguna manera. Incluso parece molestarle cuando se utiliza ese calificativo en la prensa para referirse a su opción. El economista, respaldado por el Partido Humanista y la Izquierda Unida, además de otros movimientos sociales, señala con orgullo que es "el único candidato que usted no encuentra en un supermercado".
Sobre sus opciones, señala con firmeza que ello va a depender de la gente que hasta ahora no se ha expresado en las urnas.
"Si ganamos las elecciones va a ser porque votaron aquellos que hasta ahora no lo han hecho. Ese es nuestro nicho y sector, no los binominales", admite el candidato que tendrá el número 2 en la cédula del 17 de noviembre.
-¿Por qué recalca con tanta convicción que su candidatura no es testimonial?
-Esta no es una candidatura testimonial porque simplemente creemos que la puerta no está cerrada, para nada es así. Nuestra opción es absolutamente competitiva y si llegamos a la segunda vuelta, te puedo asegurar que nada nos va a impedir entrar en La Moneda. Por eso para nosotros el gran desafío político es ese: avanzar a segunda vuelta. Y si eso pasa, no me cabe duda que la derecha de este país va a llamar a votar por la señora (Michelle) Bachelet. Allí va quedar en evidencia para todo Chile que la Concertación y su programa es un proyecto de derecha.
-Pero llegar a la segunda vuelta no es tarea fácil…
-Nosotros evaluamos que hay buenas posibilidades de entrar en segunda vuelta porque nos hemos constituido en una tercera fuerza política. Después de cuatro meses de trabajo en que al comienzo éramos 10 a 15 personas, hoy tenemos 350 comandos en todo el país con más de 500 profesionales que están trabajando en la construcción programática junto con diversas organizaciones sociales. Puedo decir que fuimos la única candidatura que puso diez mil personas el día de la inscripción de la misma.
-Pero eso se tiene que recalcar en las urnas de votación y no en las calles…
-La Concertación y la Alianza tienen un voto duro que se calcula aproximadamente en 3 millones y hay 10 millones en disputa en estos comicios. El sector donde hemos logrado más adherencia es el sector más joven que se ubica entre los 18 y los 40 años y es allí donde se concentra el grupo que generalmente no participa en las elecciones cuando se presenta la Concertación y la Alianza, por lo tanto hay una muy buena posibilidad. Somos los únicos en esta elección que podemos responder a las demandas de la ciudadanía y en eso tenemos confianza.
-¿Por qué señala que son los únicos que pueden propiciar esas modificaciones?
-Porque pensamos que las otras candidaturas están comprometidas con los grupos económicos y el capital, por lo cual no pueden comprometerse con una asamblea constituyente que le de al país una verdadera y democrática constitución sobre la base de la representación directa de los órganos vivos de la ciudadanía, donde estén representados los pueblos originarios, el mundo universitario estudiantil, en fin.
-¿Cuáles son los pilares más destacados de su programa de gobierno?
-Estamos planteando recuperar los recursos naturales para el país, el cobre, el suelo, el agua, el litio y eliminar las AFP, los otros hablan de una reforma radical del sistema previsional pero se trata simplemente de un maquillaje. Somos nosotros los que hemos planteado levantar todas y cada una de las construcciones políticas, sociales y económicas de la dictadura. Y eso es lo que pide la ciudadanía en todas partes.
-¿Impulsará una reforma tributaria en caso de llegar a la presidencia?
-Está claro que tenemos que hacer una reforma tributaria que termine con el FUT, con el crédito de los dueños de las empresas que evitan el pago de impuestos a través de este mecanismo de descuento de sus impuestos personales.
-Más impuestos a las empresas entonces...
-Hay que subir la tasa de impuestos a las empresas al 35-40%. Nosotros estamos hablando de la refundación de Chile y eso incluye también darle profundidad a la cultura y por supuesto mejorar aspectos esenciales de la sociedad como la salud y la educación. Eso es clave.
-Esos cambios a los que se refiere, ¿implican mayor autonomía para las regiones?
-Esa es una cuestión central para nosotros, y aquí la asamblea constituyente tiene que incorporar un 70% de delegados que provengan de la región. Es fundamental que estén representadas porque nuestra idea es pasar de la democracia representativa a la participativa. Eso significa que tenemos que dividir el poder que hoy está concentrado en Santiago. Hay que descentralizar el país pero para eso tenemos que reestudiar la descentralización no sólo desde Santiago al resto del país, sino que de las propias capitales regionales en relación al resto de su zona.
-¿Cómo aprecia en el escenario que se plantea las posibilidades de alcanzar cupos parlamentarios y de cores?
-Allí tenemos dificultades locales por la competencia del poder económico y las maquinarias electorales. Los alcaldes tienen mucha influencia en los territorios y para nosotros como fuerza nueva es difícil, pero creo que si logramos consolidar bien la propuesta presidencial y entrar en segunda vuelta vamos a tener buenos resultados en las parlamentarias.
-¿Le ve futuro al movimiento que usted encabeza más allá del resultado de las presidenciales?
-Lo hemos dicho, constituimos ya una tercera fuerza política, eso es innegable aunque los medios lo niegan una y otra vez. Pero ya es así, con diez mil personas en la calle convocadas solo por las redes sociales y sin prensa. Eso es una fuerza política importante y creemos que en tres meses más vamos a tener un respaldo mucho más consolidado.
-¿Qué opina del protagonismo alcanzado por los exdirigentes estudiantiles en las campañas presidenciales?
-Me parece que está muy bien que se comprometan en política, pero hay algo que me cuesta entender. Considero que cuando tú has luchado por una idea y has identificado a quienes son los responsables de este deterioro en la educación y que después termines apoyando esas opciones, la verdad es que tengo reparos con ese grupo de exdirigentes estudiantiles.
-¿Se refiere a Camila Vallejo y Giorgio Jackson?
Sí, me refiero a Camila Vallejo, Jackson, Ballesteros y a otros más. Hay otro grupo de personas que tomó la decisión correcta pero que no tiene sentido político al fortalecer movimientos como la Izquierda Autónoma, que han optado por un camino más propio y que a mí me parece que es equivocado desde el punto de vista de estrategia política, pero es una opción muy respetable.
Respecto a los puertos, Claude se muestra crítico y reflota la opción de que la actividad portuaria genere mayores beneficios para las ciudades que los albergan. "En esa materia hemos dicho que debemos volver a la administración pública. La privatización ha precarizado el trabajo y tampoco permite que los puertos generen excedentes para la región donde están ubicados. Es muy raro que San Antonio, que es líder en el tráfico de contenedores, sea a la vez una de las zonas más pobres. De tal manera que los impuestos que se obtienen por esta actividad deben quedar de manera importante en la región".