Sólo durante el largo feriado de Fiestas Patrias se registraron en la provincia 61 casos de violencia en los hogares y que derivaron en causas en tribunales.
El largo feriado de Fiestas Patrias no sólo fue para celebrar. En la provincia de Ñuble, también se debieron lamentar en ese mismo periodo de cinco días libres un total de 61 casos de violencia intrafamiliar que llegaron hasta los Juzgados de Garantía de Chillán, Bulnes, San Carlos, Yungay y Quirihue.
Se trata de una realidad que ha sido abordada, que se conoce y también, que preocupa. Fechas como las de Fiestas Patrias, donde la familia pasa más tiempo en sus casas y donde además se produce el consumo desmedido de alcohol, en muchos casos es gatillante para hechos de agresiones entre sus integrantes y muchas veces las víctimas son mujeres.
Según el cuarto estudio nacional de Violencia Intrafamiliar realizado por la ONG Activa y la Universidad Iberoamericana, conocido a principios de este año, en Chile se produjo -entre los años 2011 y 2012- un aumento del 4,37% en la Violencia Intrafamiliar (VIF), informe que también evidenció un aumento del 15% en la violencia sicológica en el país.
A ello se suma un estudio realizado por la Subsecretaría de Prevención del Delito que midió la evolución de casos en los últimos 11 años, entre 2001 y 2011, y que arrojó que las denuncias por VIF se incrementaron en el territorio de la Provincia de Ñuble en un 95%, lo que la sitúa en la segunda provincia con más casos a nivel regional y que se eleva 14 puntos por sobre el promedio nacional.
En concreto, estamos hablando de un tendencia que ni las campañas ni las autoridades han logrado aplacar. Aún así, en el último año, según se expresa en el anuario estadístico de Carabineros de Chile Agosto 2012- Agosto 2013, en la Región del Bío Bío las denuncias por Violencia Intrafamiliar se redujeron en el último año un 4% (pasó de 1.441 en 2013 a 1384 denuncias), aunque los detenidos se incrementaron un 3,2%.
En virtud de estas decidoras cifras, la directora de la ONG Activa, Gloria Requena, manifestó su preocupación por cuanto pese a que "se han hecho esfuerzos importantes, que se centran en campañas mediáticas masivas de televisión, éstas no han cambiado las conductas de las personas".
En el parlamento también se han hecho esfuerzos por poner en la agenda legislativa una sanción especial para la violencia en el pololeo, pero aún se mantiene una deuda del Estado en torno a este problema, que se centra en la necesidad de inyectar más recursos para fondos por parte del Estado para desarrollar planes de rehabilitación de los agresores y que a la vez los tribunales de justicia puedan obligar a los culpables a someterse a terapias de ayuda para frenar de una vez un flagelo que afecta a una gran parte de la sociedad.