Agricultores están evaluando el daño causado por heladas
Preocupación existe en el mundo del agro ante las dificultades climáticas que se presentan en la actualidad. El principal problema que enfrentan los productores locales es la escasez hídrica de la época de verano, donde al final la temporada sólo puede regar 15 mil hectáreas de las 45 mil que son utilizadas para los cultivos agrícolas.
A eso se suma las bajas temperaturas que se han registrado en la última semana, donde los termómetros han marcado bajo los cero grados.
Situación que ha dañado los cultivos de la provincia, según comentó Alfredo Schmidt, vicepresidente de la Asociación Gremial de Agricultores de San Carlos. "La remolacha se vio fuertemente afectada, el trigo en la precordillera igual, si viene una helada fuerte va a ser peor. Es inusual, porque estamos en la primavera y en esta época no es para heladas, sino para temperaturas mayores", expresó.
Agregó que cuando se producen estos fenómenos es poco lo que se puede hacer. "Con las heladas el panorama no es bueno. En los frutales hay sistemas de riego por aspersión que son muy caros y en los cultivos tradicionales no hay nada que hacer, salvo tener seguros agrícolas que hay que hacer efectivos. No hay herramientas que sirvan, no hay fórmulas que efectivas. Si bien en algunos lugares se usan los helicópteros que pasan por sobre los cultivos tirando aire caliente, pero son para siembras altamente rentables, que no es el caso de la zona", sostuvo.
Similar opinión tiene el presidente de la Asociación Gremial de Agricultores de San Carlos, Alfredo Wähling, quien sostiene que hay daños importantes en algunos productos, pero que aún no tienen cifras concretas. "Hay daños importantes en la zona de la precordillerana, principalmente en los cereales. En tanto que en la parte frutícola es más tardía, por lo que no hay muchos productos afectados, salvo en las manzanas, que han sufrido un daño relativamente importante. Principalmente se afecta la parte de floración y parte vegetativa del trigo por ejemplo".
Ante ese panorama ,explicó, no deberían aumentar los precios de los productos. "El trigo por ejemplo es 50% producción nacional y el resto se importa. En los casos de los maíces aún no están sembrados, mientras que los frutales a lo mejor disminuye la cantidad que se va a importar".
Wähling, además, agregó que en el caso de la chacarería puede haber una escasez relativa en un corto plazo, pero se recupera rápidamente en un par de semanas o se nivelaría. "No es necesario hacer una alarma pública al respecto de esos temas, porque eso ayuda a que los especuladores hagan subir precios", dijo el agricultor.
Otro factor que ven con preocupación los agricultores es la sequía, aunque por el momento no se puede hablar de ello, ya que los problemas se acrecientan en el verano. Sin embargo, desde distintas alcaldías de la provincia saben que la escasez hídrica se volverá a repetir.
Alfredo Gyhra, alcalde de Quillón, comentó que durante el año pasado recibieron ayuda de la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI), con las que debieron repartir agua en camiones aljibes a 800 personas, situación que se repite en la agricultura.
Esta situación motivó que la Asociación del Valle de Itata solicitara la asignación de recursos para elaborar proyectos que eviten que los problemas de sequía vuelvan a repetirse.
Los principales productos agrícolas que se cultivan en la región son la remolacha, trigo, avena, maíz, leche, carne, berry, arándano, chicoria, arroz, frambuesa, cereza, kiwi, manzano, entre otros. Desde el gremio reconocen que las heladas influyen en su producción, pero lo es más la escasez de agua, por lo que el embalse de Punilla para el sector agrícola es una parte sensible en la solución de sus problemas, ya que de concretarse aumentarían la superficie cultivable a cerca de 80 mil ha durante cualquier época del año.