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Estudios que lo avalan

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Valenciano de nacimiento, pero con ya 53 años de residencia en Chile, el sacerdote José Luis Ysern se recupera favorablemente de la radioterapia que lo tuvo internado en Santiago durante los últimos tres meses, pero que desde la semana pasada le permitió su regreso a Chillán.

Con su característico optimismo, su simpatía y su imborrable sonrisa, este sicólogo, docente y asesor espiritual, avanza con confianza en los tratamientos a los que ha sido sometido, producto de problemas cardíacos que sufrió en noviembre del año pasado. Tras lo cual el diagnóstico de un cáncer a la próstata marca un período de dificultades, que lejos de desanimarlo, le han permitido una valoración de lo actualmente tiene a sus 79 años.

Esto caló hondo entre la comunidad chillaneja, debido al cariño que este religioso alimenta día a día con las variadas actividades que desarrolla. Del mismo modo, la alegría por su regreso renueva las fortalezas de sus cercanos.

- Justamente ya se va a cumplir un año de las complicaciones cardíacas que sufrí y que me duró con precauciones y ciertos cuidados hasta marzo de este año. Al hacerme los exámenes para el control de la válvula aórtica que me pusieron y está funcionando muy bien, vieron que había posibilidades de que tuviera un cáncer a la próstata. Me hicieron las pruebas y resultó así.

- Ninguno, porque creo que mi familia sanguínea siempre ha estado cercana, más todavía a través de Skype. Por otro lado, siempre en Chillán encontré gente muy apoyadora. De verdad en este momento en Chillán me siento en familia, porque tengo gente muy amiga y queridísima del alma.

- Precisamente la cultura, porque hablamos la misma lengua, que es gestora y portadora de los mismos autores clásicos. Y por otro lado, se juntan en mi corazón las diferencias, que son bonitas, hacen que nos hagamos tolerantes, comprensivos. La gracia es una diversidad que lejos de impedir la unidad, la fomenta. Confluyen ese tremendo amor por el origen y la adopción. Por eso siempre digo que soy un chileno nacido en Valencia.

- Los más lindos, porque llegué el 6 de enero de 1959 y para terminar mis estudios de sacerdote aquí en Chile. Hice un traspaso de matrícula de la Universidad de Salamanca a la Católica y conocí gente muy linda y fueron años que sirvieron para que yo dijera "Chile ha sido para mí un amor a primera vista". Y efectivamente, porque yo venía para cinco años y me he quedado hasta ahora.

- No fue muy gozoso el partir, porque somos muy de familia, pero por otro lado mi familia es muy creyente, cristiana y misionera. Mis propios padres decían "nosotros vamos a Chile contigo". Hay una carta que escribió mi madre al obispo Eladio Vicuña, en que le decía que enviaba a sus hijos y nos animaba en nuestra misión. Entonces, aunque estemos separados físicamente, estamos muy unidos.

El carisma del sacerdote Ysern logra una buena acogida entre los adolescentes y jóvenes, que a lo largo de generaciones se renueva, todavía con una mayor integración. E independientemente de las religiones, la admiración de las nuevas generaciones se deben en gran medida al repaldo que brinda el religioso a la sicología de los veinteañeros.

- A mi edad sigo siendo profesor en la Universidad del Bío Bío (UBB). Ésa es una gracia, porque la universidad me reconoció como profesor emérito. Me da licencia para sentirme en casa hasta que me muera.

- No sólo en los jóvenes, sino quea todos nos falta un mayor sentido de autenticidad. Por el afán de consumismo, hemos caído en vulgaridad.

"En mi corazón confluyen el amor por el origen y el amor por la adopción. Por eso siempre digo que soy un chileno nacido en Valencia.

José Luis Ysern

Sacerdote y sicólogo.

Conversaciones, charlas, retiros espirituales y todas las actividades que desarrolla Ysern con la comunidad chillaneja justifican con creces los conocimientos que este español acumula a lo largo de su vida. Éstos se basan en su profesión de sicólogo clínico que estudió en la Universidad de Salamanca (España), a la que sumó un Master en Sicología de la Universidad de Lovaina (Bélgica), además de un doctorado en Sicología de la Universidad de Salamanca (España). Todos sus estudios fortalecen su mirada acerca de los fenómenos sociales. Esa paz también marca su tolerancia a las dificultades.