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A semanas de su licitación, conozca cómo se verá el hospital de ChillánUnión de mundos en trabajo

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En etapa que definen como "el área chica" se encuentra el equipo de profesionales que planifica la construcción del nuevo hospital para Chillán. Y es que más allá de los datos que hasta ahora se conocen acerca de su exterior, la estructura interior del centro hospitalario es la novedad que el arquitecto en conjunto con la consultora chileno-española Consorcio Redsur desarrollan para que en los próximos meses se inicie la fase de licitación del proyecto.

La zonificación del espacio, tanto en el espacio otorgado para las especialidades como para la atención ambulatoria, se entregó como primicia a , a fin de dar a conocer las proyecciones que esta nueva alternativa hospitalaria en la ciudad intentará satisfacer las necesidades de la comunidad usuaria de la provincia de una manera cómoda y eficaz.

El arquitecto David Márquez, miembro del equipo de profesionales que coordina estas actividades, desde el enfoque anfitrión del Servicio de Salud Ñuble, compartió su satisfacción por los avances que se han conseguido para la puesta en marcha de esta construcción, que en un primer momento parecía tan lejana a la realidad de la ciudad.

"Lo que se conocía hasta ahora era el exterior, pero ahora estamos dentro de las piezas de hospitalización. Estamos revisando cada sector del hospital, como pabellones, las unidades de parto, así como también las unidades críticas. El programa y sus superficies tienen que calzar con la propuesta general", indicó.

Largas reuniones entre los expertos determinan los espacios en que se distribuirá la totalidad de 70 mil metros cuadrados del nuevo recinto que se ubicará en la avenida O'Higgins. Entre éstos destacan las piezas que holgadamente ofrecerán la estadía de cuatro pacientes en un entorno de 64 metros cuadrados.

Incluso se evalúa hasta ahora la implementación de dos baños en este espacio, lo que incluso podría subdividir los ambientes en dos zonas, de dos camas cada una, cuyas medidas son de 2,40 metros por 1,10 de ancho.

Fernando Martínez, coordinador general del proyecto, declaró que la principal motivación que guía la acuciosidad con que se trabaja en la proyección de este nuevo espacio, persigue una atención de alta calidad a los pacientes que llegan por situaciones de diversa complejidad, pero todas de igual importancia.

"Básicamente, se centra en la calidad de los espacios. Vamos a tener 14 pabellones, que superan por mucho los seis con que contamos actualmente, más los dos de urgencia. Además, habrá 520 camas y ahora tenemos 430 después del terremoto", detalló.

A esto, el profesional añadió que se suma el interés por funcionar en red con los hospitales de San Carlos y Bulnes, para que de este modo se pueda subsanar la larga espera de los pacientes en urgencia, e incluso en el uso de camas.

"Tenemos que mejorar nuestra eficiencia en ese aspecto y cuando no se puede, los pacientes deberían derivarse a los centros de las otras comunas que menciono. El costo es muy alto para quien espera una cama y los pabellones van a tener una gran área ambulatoria", indicó.

El profesional también se refirió a una mejora sustantiva en los espacios de atención de urgencias, pues además de la mayor superficie, los tiempos de espera podrían ser menores para cada uno de los pacientes y sus familiares.

"Vamos a tener más acceso a los diagnósticos complejos y más precisos, a través de una resonancia magnética y scanner de 64 cortes al menos. Los de ahora en la ciudad son de 28 cortes", detalló.

Específicamente, el profesional se refiere a que la espera sea más corta en relación al proceso de diagnóstico, para lo cual la tecnología podría incidir en los resultados de cada intervención.

Dadas las características sísmicas que esta zona en particular reúne a lo largo de su historia, otro de los elementos que toma especial relevancia entre las novedades de su construcción serán las tecnologías que privilegian la permanencia de esta edificación en caso de nuevos movimientos telúricos.

"El edificio va a tener una estructura antisísmica, que en su base va a contar con un difusor sísmico que está en el pilar subterráneo. Por tanto, en caso de ocurrir un terremoto, el movimiento se corta y hacia los pisos de arriba se siente muy poco", detalló.

Debido a esta medida, que también se repite en otros centros de estas características a lo largo del país, la nueva edificación contará con un espacio para 800 estacionamientos subterráneos, de los que la actual estructura carece, por lo que además esto cumple con las normas de altura de los vehículos para este efecto.

A modo de ejemplo, Martínez recordó que en el episodio sísmico del 27 de febrero de 2010, los internos en el Hospital Militar de Santiago, que cuenta con este sistema, sintieron el movimiento telúrico en sólo 5 grados Richter.

"Al tener estos módulos, también hay pilares cada 8 metros, lo que en definitiva propicia salas muy grandes. Hasta antes de esto, las piezas tenían tres camas, y la verdad es que son muy estrechas", comentó Martínez.

A dos semanas del inicio de la primera licitación para el hospital, la formulación de cada uno de los detalles de este proyecto están en su cuenta regresiva. Para el 4 de noviembre se anuncia la compra de las bases, para que a mitad de ese mes se licite la obra, con un plazo de tres meses para la evaluación de los postulantes, por lo que la fecha definitiva para la entrega del nombre de la empresa que se hará cargo de la obra será el 17 de febrero de 2014.

A fin de evaluar de la mejor manera las condiciones de cada empresa que postulará a estos trabajos, se separa del aspecto económico que aspira a alcanzar los 80 mil millones pesos de inversión, con los que finalmente se daría curso a la obra. Por lo mismo, justamente el día en que se cumpla la primera etapa, se inicia la firma del contrato de la obra ante Contraloría.

"Se puede demorar algunos meses en aprobar completamente este proceso, por lo que al principio no se ven obras, porque hay que evaluar el diseño, pero en noviembre de 2014 recién se iniciarían los trabajos en terreno y durarán tres años", declaró.

Adosada a la construcción que se espera para 2017, está la parroquia San Juan de Dios, que data de 1791 y fue declarada monumento nacional en 1972. En concordancia y respeto por aquello, el proyecto del hospital integra también la refacción definitiva de este espacio.

"La restauración que se había hecho anteriormente no fue buena, entonces la que haremos ahora es como debe ser, incluso con las pinturas que hay en su interior", puntualizó el coordinador.

Habitaciones La propuesta que impulsa la construcción de los nuevos hospitales a lo largo del país, privilegia la presencia de cuatro camas por habitación, además de dos baños.

Exterior El nuevo hospital de Chillán será uno de los grandes avances para la capital de Ñuble, que además inculca el trabajo en red con el resto de las comunas aledañas.

Distribución También está en evaluación la posibilidad de subdividir estas piezas, para que cada una conserve la presencia dos camas, cada una con su baño.

Urgencia Los box de urgencia en el nuevo hospital promueven mejorar la calidad de la atención en un sitio más espacioso, al igual que el sitio de espera de los familiares de los pacientes.

El trabajo conjunto que desarrollan los expertos de las empresas españolas con los chilenos genera un crecimiento sostenido de las visiones de cada uno de los contextos de donde provienen, lo que en definitiva prioriza complementación del trabajo para los fines beneficiosos que buscan. La proposición de ideas por parte de la consultora fortalece el concepto que incursiona en los países desarrollados, para la adecuación a la realidad chilena. Esto abre espacio también a la consideración de comodidades mínimas para los profesionales que distribuyen sus turnos a lo largo de las 24 horas. Si hasta ahora ello parecía insuficiente, el próximo centro hospitalario mejora las condiciones.