El rodeo es y será un deporte en el que hay que esperar la madurez del caballo y del jinete para lograr resultados deportivos. Cada uno a su debido momento comienza a lograr su madurez, no sin antes pasar etapas que poco a poco van marcando sus avances; en otras palabras, se debe tener la paciencia suficiente para ver los logros.

Es el caso de Eduardo Vielma Vásquez (18), quien proviene de una familia identificada plenamente con el rodeo. Su abuelo, Enrique Vielma, ya fallecido, fue presidente del Club de Rodeo de Pinto; su padre Eduardo lo es actualmente; su madre Edith vibra con las actuaciones de su hijo, el que hoy evidencia claros y concretos progresos como jinete, logrando lentamente su cristalización como tal, haciéndose esta temporada, junto a su padre, constante animador de la Serie Campeones en los rodeos que ha participado.

Al conversar con él, se nota en su rostro y sus palabras la alegría que siente correr en los rodeos. "Estoy muy contento, las cosas se han dado bien, creo que es un premio al esfuerzo, nosotros trabajamos los caballos y hay que tomarlo con mucha tranquilidad", opina.

-Como algo muy lindo, empecé a correr a los 11 años, lo hice en una pichanga, recuerdo que estaba muy nervioso, pero con el tiempo y con más práctica fui perdiendo ese nerviosismo.

-Bueno, yo estoy cursando cuarto medio, tengo clases en las mañanas, así es que por las tardes trabajo los caballos, distribuyo lo mejor posible mi tiempo, y cuando no alcanzo, mi papá los trabaja.

-Hermosos recuerdos, se llamaba "Buen Amigo", era un caballo maestro, aprendí mucho de él, siempre lo recordaré, porque todo lo aprendido se lo debo a él.

- Absoluto, siempre que salimos a correr con mi papá, la estoy llamando para contarle como nos ha ido, tengo gran apoyo de la familia.

-Ellos entienden poco de este deporte, pero siempre me apoyan y se alegran cuando me va bien.

- Siento una gran alegría, tratando siempre de hacerlo lo mejor posible, que los caballos se vean bien, y siempre aspirando a algo más que una simple participación, y si las cosas no se dan, al otro rodeo será, pero lo disfruto plenamente.

-La competencia, porque todos aspiramos a lo mismo, ganar, y cuando los objetivos se cumplen, dan más ganas de seguir corriendo.

-Sí, porque se han dado muchas cosas, he logrado más experiencia, hemos estado más seguido en la Serie Campeones, y también logré por primera vez estar entre los tres primeros en un rodeo , he ido aprendiendo más de mi papá, de los tíos, de otros jinetes, bien todo en esta temporada, corriendo caballos hechos por nosotros , que han andado bien, lo que hace correr con más confianza, uno los conoce, y sabe lo que puede n dar.

-Por ahora seguir cumpliendo buenas actuaciones, tratar de ganar un rodeo, más adelante, si Dios quiere, estar algún día en Rancagua, sería lo máximo.

-Muy bueno, ahora salen a correr a más corta edad, se está haciendo habitual ve correr a los jóvenes con su padre, bien por el rodeo.

-Bien, a pesar que en Ñuble son pocas las que corren, nadie las discrimina.

La corta historia de un jinete corralero de la nueva hornada, que al lado de su padre ha ido madurando como persona y jinete, el que dice sentirse "muy feliz corriendo con su hijo y ver que ha ido logrando experiencia, y tiene gran responsabilidad por lo que hace".