Cerca de 3 mil personas asistieron al funeral de Jorge Reyes, voluntario del Cuerpo de Bomberos de Quillón, quien perdiera la vida en un accidente de tránsito el pasado martes en el kilómetro 14.5 de la ruta N- 148, sector de las dunas de Quillón, cuando en su vehículo particular se dirigía hasta una emergencia.

El cotejo fúnebre se realizó desde la compañía Bomberos de Quillón, pasando por las calles de la ciudad, hasta llegar al cementerio municipal, recorrido que fue acompañado por una multitud de personas, entre ellos portaestandartes de 14 cuerpos de Bomberos, compañeros de trabajo de la empresa de taxis en donde trabajaba, además de las miles de personas que llegaron a su brindarle un último homenaje.

En el camposanto otra multitud lo esperaba, quienes lo despidieron entre aplausos y honores institucionales. Además, sus compañeros de la compañía colocaron sus piochas de la llama de Bomberos sobre su féretro, transformándose de esta forma en el primer mártir de la Primera Compañía y también el primer bombero en ingresar al recientemente inaugurado mausoleo de la institución en Quillón.

En el funeral, el presidente regional de Bomberos, Dino Oliveri, entregó su saludo y confirmó que su fallecimiento fue en un acto de servicio a la comunidad, tal como lo había hecho por cerca de 30 años como voluntario y maquinista de la institución.

La ceremonia culminó cerca de la medianoche, con el toque de silencio de la trompeta institucional y posteriormente con el sonar de las bocinas y sirenas que brindaron el último adiós, transformándose en el funeral más concurrido en la historia de un vecino en la comuna de Quillón, reflejando el cariño y el agradecimiento de una comunidad hacia quien prestó ayuda durante 30 años de su vida al servicio de la comuna y de los habitantes del Valle del Sol.