La voz potente y firme del Alcalde resonó contundente en el salón de prensa del Estadio Nelson Oyarzún Arenas. Frente a él, una delegación de especialistas de la FIFA, le escuchaban con atención. El edil, demostrando que procede del mundo del fútbol, desgranó con palabras precisas las virtudes de nuestra ciudad para ser sede del Campeonato Mundial de Fútbol Sub 17 que se desarrollará en Chile en octubre del 2015.

Nuestra ciudad ya acogió en 2008 un Mundial, el de fútbol femenino Sub 20. En ese entonces, nuestro país se desvivió por solucionar el problema de la carencia de infraestructura con estándares FIFA y construyó cuatro estadios nuevos, impecables. Chillán tuvo la suerte de recibir uno de ellos.

Nos esmeramos en aquella ocasión para ser los mejores anfitriones, para tener la mejor oferta para quienes nos visitaron, con el fin de que volvieran. Nos lavamos la cara y nos envolvimos de fiesta futbolera, convirtiendo a nuestra ciudad en una joyita inolvidable. Las campeonas del mundo, Estados Unidos, que actuaron aquí en la fase de clasificación, se despidieron de nosotros desde el centro de la cancha con un inmenso lienzo que decía: ¡Gracias, Chillán!.

Esta vez, nuestra ciudad ha crecido, se ha desarrollado y ha sido capaz de levantarse tras el devastador terremoto de febrero del 2010. Miles de casas resultaron destruidas o dañadas. Y el Estadio también sufrió. Pero nos sacudimos la desgracia, como siempre lo hemos hecho. Nos pusimos de pie con rabia y decisión, y nos echamos de nuevo a caminar hacia el futuro.

Desde la Municipalidad se nos estimuló para cultivar la esperanza de tener un nuevo mundial. Tras presentar nuestras cartas de postulación, las autoridades del fútbol grande nos volvieron a inscribir en la ilusión. Y ahora cabalgamos entonces hacia el nuevo sueño, abrazándonos entre todos y formando ese conglomerado que tanto asombra.

Cumplimos con las exigencias de la FIFA, porque tenemos un estadio de lujo, moderno y muy bien cuidado. Contamos con una disponibilidad hotelera creciente, con casi mil quinientas camas de muchas estrellas. Paisajes inolvidables y unas Termas, con cordillera imponente e instalaciones excepcionales, y un camino de acceso que se completa en asfalto. Nuestro aeródromo se completa y la ciudad, hoy repleta de obras, mañana será de una belleza y comodidad de primer orden.

Pero, lo más importante, es que tenemos una afición superlativa, que acude en masa al estadio, que vibra con los colores de su equipo y que sabe disfrutar del espectáculo del fútbol. Y, por si fuera poco, es la que cuida la infraestructura y sabe atender al amigo cuando es forastero. Por eso…y mucho más, Chillán se merece un Mundial.