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¿Por qué se produce el eufemismo?

La medida más de fondo es actualizar la ordenanza municipal que regula la tenencia responsable de mascotas y entrega a Carabineros e inspectores municipales la misión de fiscalizar.

Como se puede apreciar, el eufemismo da para hacer muchas consideraciones.

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En el "verbo" anterior, nos referimos a esa figura lingüística, de la cual hacemos uso, corrientemente, casi sin darnos cuenta. Algunas personas , sin embargo, por un exceso de "pudor", van mucho más allá de lo que las reglas aconsejan. Por ejemplo, es conocido el caso de aquel hablante, que no decía "agua potable", por lo que el término le parecía de dudosa procedencia. Por lo tanto, hablaba de "agua botable…"

Hay razones que respaldan el uso del eufemismo. Veamos algunos casos:

a) Deseo de adaptarse a una circunstancia, en la cual la propia resultaría demasiado plebeya o trivial. Esto mueve a utilizar cabello, por pelo; pecho, por seno; baño, por retrete, etc.

b) Ennoblecimiento de la propia personalidad. Así un músico se hace llamar, profesor; una sirvienta, asesora del hogar; un mozo, garzón, etc.

c) Necesidad de atenuar una evocación penosa. De ese modo, llamamos no vidente, a una persona ciega; niño excepcional, a un niño, con problemas mentales; económicamente débil, a una persona incapaz de valerse por sí misma; impedido, a una persona inválida, etc.

d) Por un tabú social, religioso o moral. Así se llama embriagado, al borracho; compañera de la noche, a una prostituta, etc. Un tabú supersticioso movió a los griegos a llamar "benévolas" a las furias y a los españoles, aludir a la culebra, como bicho. El respeto a Dios, nos hace pronunciar, a veces "pardiez" y el temor al demonio nos hace exclamar, diantre, demontre o demonche.

Como se puede apreciar, el eufemismo da para hacer muchas consideraciones. Una de las anécdotas que recordamos con mucha nitidez, la protagonizó, un grupo de funcionarios de una Escuela Normal, que como sabemos, tenían internado. Cuando la Sociedad Constructora de Establecimientos Educacionales, entregó uno de esos edificios, estos funcionarios se percataron que su sala comedor, tenía en la parte superior de la puerta de entrada un letrero de metal, que decía "Comedor de Mozos". Desde ese instante no pararon hasta conseguir que la autoridad lo reemplazara por uno que decía "Comedor de Auxiliares".