Tal como lo adelantara , ayer Ñublense concretó el fichaje de un arquero para la temporada venidera. Varios nombres estaban en la mesa, pero finalmente el cuerpo técnico que encabeza Pablo Abraham, junto a la dirigencia del club, optaron por la experiencia del ex golero del Audax Italiano, Unión Española y San Marcos de Arica, Pablo Reinoso Ojeda.
El espigado golero de 27 años y 1,88 metros de altura y 87 kilos, llegó tras estar 3 meses jugando en Deportes Linares, club en el que recaló principalmente para no estar detenido, esto tras dejar San Marcos de Arica, institución que defendió en el torneo de Transición en Primera División, club que dejó debido a los inconvenientes económicos y el descenso.
"Me vine a mitad de semestre, tuve que jugar en Deportes Linares estos tres meses para no estar inactivo y se dio la posibilidad de llegar a Ñublense", comentó el arquero que de paso señaló que "gracias a Dios se llegó a buen puerto, llegué a una muy linda institución, una muy linda ciudad, así que vamos a tratar de hacer bien las cosas para que este Ñublense esté arriba".
Reinoso se inició deportivamente en Colo Colo, luego pasó Puerto Montt, Naval, San Luis, Audax Italiano, Unión Española y San Marcos de Arica. "Me contactaron los dirigentes, se llegó a un acuerdo y ahora debo hacer las cosas bien. Tengo un buen rival como Lucas Giovini que es un muy buen arquero, yo vengo a aportar con un granito de arena y cuando me toque espero hacerlo bien", reiteró.
El oriundo de Llay Llay, Región de Valparaíso, ha jugado en los últimos años en elencos de primera división (a excepción de Linares), por lo tanto conoce bien el torneo. De igual forma suma una participación internacional en la Copa Libertadores con la Unión Española el año pasado. Desde el 2010 a la fecha ha jugado 36 encuentros, y ha recibido sólo 4 amarillas.
Reinoso arribó ayer por la mañana a la ciudad para estampar su firma en el contrato que lo une al club por seis meses, con una cláusula de extensión de contrato. "Pablo es un jugador libre, que llega con un contrato de seis meses, extendible", explicó el gerente del club, Hernán Rosenblum.
Tras firmar, el jugador se dirigió de inmediato a la Universidad del Bío Bío, donde fue recibido por el jefe del cuerpo médico de los Diablos Rojos, el traumatólogo Pedro Pavez, para el respectivo chequeo y posteriormente se puso de inmediato a disposición del preparador físico Juan Helena.
"En todos los equipos que he estado he tratado de hacer las cosas bien, dejar una buena imagen, así que no va a ser lo contrario en Ñublense. Desde el día que me dijeron que estaba incorporado al club, sentí que tenía la camiseta de Ñublense puesta y ahora no queda nada más que demostrar. Soy de pocas palabras y me gusta demostrar más en cancha", sentenció el arquero que llega a disputar el puesto con Lucas Giovini.