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Pitanzas a la Cenco de Ñuble complican el trabajo policial

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Los recurrentes llamados al 133 de Carabineros, en su mayoría pitanzas, están generando preocupación al interior de la Prefectura de Carabineros Ñuble, ya que las frecuentes llamadas infructuosas veces entorpecen o desvían la atención de unidades móviles cuando existen procedimientos de real importancia.

El teniente coronel Jorge Salas, jefe de la Prefectura Ñuble, detalló que más de 80 y 90 por ciento de las llamadas son falsas, pitanzas o juegos y efectivamente hacen perder tiempo al funcionario que está atendiendo el teléfono y también muchas veces al personal de la población.

Es por esto que realizó un llamado para que las personas utilicen esta herramienta de buena manera. "Hay que hacer un llamado a la gente, que hoy día nosotros estamos dando cuenta a la fiscalía por otros hechos y denunciando a las personas cuando las logramos identificar por números telefónicos, ya sean celulares o de números de casa que realizan esta desinformación a la Cenco de Carabineros".

Desde la Central de Comunicaciones de Carabineros se informó que durante el presente año la unidad ha recibido un total de 285.324 llamadas, de las cuales 250.328 son inoficiosas, lo que equivale al 87,7 por ciento de las llamadas, mientras que de la cifra total sólo son 35.026 llamadas corresponden a comunicaciones que efectivamente han llevado a un procedimiento, lo que en porcentaje equivale a un 12,3 por ciento.

La Central de Comunicaciones opera las 24 horas del día con personal a contrata, personal civil, ex funcionarios de Carabineros que están contratados por el municipio de Chillán y junto con los carabineros monitorean día y noche las cámaras de seguridad.

Según explica el comandante Jorge Salas, "hoy día en la Cenco Ñuble existe una dotación importante de carabineros y éstos tienen la finalidad de distribuirse a atender telefónicamente llamadas o contactos radiales de los distintos dispositivos que hay en la población", comentó.

Respecto a quienes son los responsables de las pitanzas, Jorge Salas comentó que "no sólo pensemos que son niños, porque uno puede pensar que un niño puede quedar solo en la casa y marcó el 133, y no es así, en los colegios tampoco es así. La mayor parte son gente inescrupulosa que lo hace por molestar, divertirse y a lo mejor hasta por enfermedad mental, o por algún malestar contra Carabineros, creyendo que le hace daño a Carabineros y en realidad se están haciendo daño a ellos mismos y a la comunidad", aseguró.

Es por esto que desde Carabineros pretenden que esta práctica sea de algún modo sancionada, para que la gente tome conciencia de lo que genera al realizar este tipo de llamadas. Para ello están trabajando junto con la fiscalía en ubicar a los autores de estas llamadas, de tal manera de hacerlos pagar alguna multa o realizar alguna actividad en beneficio a la comunidad, dijo Salas.

Cabe señalar que todas las llamadas que realizan al 133 quedan registradas para el respaldo, tanto de las personas que las realizan como de los funcionarios que las reciben, para de algún modo poder detectar la procedencia de quienes las realizan, identificarlos y sancionar a los autores de las mismas.