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Dirigentes de casinos insisten en ilegalidad de la ordenanza

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Félix Arancibia M.

Sigue la polémica en torno al cierre de los denominados "casinos populares" en la comuna. Ya el pasado lunes se intentó en la Comisión de Hacienda una especie de acercamiento por parte de los dueños de estos locales ante el concejo, hecho que tuvo eco, ya que varios ediles como Juan López (PRSD) y Carlos Hernández (PS) mostraron sus desavenencias por la ordenanza, pese a haber votado a favor del cese de estos establecimientos el año pasado.

Los dueños y trabajadores se han movilizado durante todos estos días en el frontis del municipio en contra de la medida de cierre decretada por el alcalde, ya que han manifestado que la ordenanza es ilegal y vulnera el derecho económico de los perjudicados.

Es en ese sentido que el dirigente nacional de la Asociación Gremial de Operadores, Fabricantes e Importadores de entretenimientos electrónicos (Fiden), Alberto Hadad, apeló ante el concejo asegurando que la ordenanza posee un vacío legal con respecto a la definición de lo que es realmente una máquina de juego de azar.

Uno de los puntos en el cual se basan los reclamos de los dirigentes del rubro de juegos recreativos, es que la ordenanza municipal no tendría el sustento jurídico para cerrar los establecimientos, ya que según los dueños sus locales no son "casinos", sino salas de juegos de entretención.

"Nosotros no somos casinos, somos salas de juegos de entretención. La ordenanza le da facultades a la Superintendencia de Casinos, ellos mismos (SCJ) aclaran que solamente tienen injerencia en la fiscalización de los juegos que están en los grandes casinos de juegos de azar, por ende, ahí ya hay una ilegalidad", indicó Alberto Hadad.

Asimismo, el dirigente nacional de Fiden, sostuvo que las máquinas que están en los locales de Chillán no son de "azar", sino "máquinas recreativas de premios programados", por lo que la SCJ no tiene injerencia en su fiscalización y su cierre.

"Hay un concepto errado de lo que es una máquina de azar. Técnicamente las máquinas de juegos de Chillán son de "premios programados", mientras que la de los grandes casinos son de 'azar