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Fallo en La Haya: sentencia y sus enseñanzas

La Región del Bío Bío, eso sí, tiene una particularidad: su condición de zona universitaria. Aquí tiene una gran ventaja con respecto a otras regiones del país, que debe saber aprovechar.

Resulta evidente que no debemos entregarnos únicamente al imperio del Derecho Internacional.

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Ninguna de las partes en el diferendo entre Perú y Chile, obtuvo todo lo deseado. Si bien, Perú se benefició a expensas de Chile, claramente. Chile pidió a la Corte que rechazara todo lo argumentado por Perú. No se logró, sino en parte. Se ha resaltado, con razón, que el Paralelo vigente fue ratificado. Cierto y también, desde el Hito Número 1. Pero precisemos: la Corte no se pronunció sobre este Hito, por ser límite terrestre, como los otros ochenta de dicha frontera. Sólo determinó que el Paralelo comienza desde el punto en que la frontera terrestre llega al mar, y es el Hito 1. Cualquier controversia sobre asuntos terrestres, se regirá por el Protocolo de Arbitraje de Washington (1923), y como árbitro, el Presidente de los Estados Unidos. Y luego el límite marítimo por el Paralelo, lo acorta, discrecionalmente, a 80 millas marinas, y no las tradicionales 200, medidas por los paralelos, que rigen entre Perú y Ecuador; y entre Ecuador y Colombia; y muchas otras, que hoy permite la Convención del Mar (1982). Es decir, para el único que no rige ahora es, paradojalmente, para el país que propició las 200 millas de la Zona Económica Exclusiva, el que acuñó tal término, y el que primero las reclamó en la Declaración de 1947, mediante un Paralelo. Sólo nos rige desde el punto B, del nuevo límite, hacia el Sur. Además, nos encerró una parte de esa Zona, entre el punto B y el C, con aguas ahora peruanas, que eran Alta Mar. Esos son los principales resultados del Fallo.

Pretendimos que nuestros argumentos jurídicos eran tan sólidos que la Corte no tenía otro camino que confirmarlos. Tan seguros estábamos, que arriesgamos el que nada ganaríamos en el pleito, y que lo que obtuviera Perú, sería a nuestras expensas. Una postura ciertamente confiada. La Corte ajustó al Derecho Internacional la fijación del Paralelo y su inicio. Todo lo demás, lo basó en la proporcionalidad equitativa. Del derecho acordado por los Tratados del 52 y 54 entre las partes, nada.

Por la práctica nos ratificó el Paralelo, aunque, acortándolo; y por equidistancia, nos cercenó en bisectriz de la milla 80 a la 200, hacia el sur-oeste, nuestra Zona Económica Exclusiva, y nos tapona un sector de esa Zona, al otorgar al Perú el Triángulo Externo solicitado.

Y hay más enseñanzas. Resulta evidente que no debemos entregarnos únicamente al imperio del Derecho Internacional. En todo caso, no ante la Corte actual. Nuestra Sentencia y la dictada entre Colombia y Nicaragua, lo atestiguan. Un punto clave si consideramos el pleito futuro anunciado por Bolivia desde abril de este año. ¿Insistiremos en la misma estrategia, la misma Corte, los mismos Agentes, Equipo jurídico, y los mismos Abogados internacionales? Son casos diferentes, cierto. Pero arriesgamos similares resultados. Digno de meditarse y aprender. Todo ha cambiado, no podemos seguir anclados en un Derecho que evoluciona y que la Corte lo ha hecho suyo.

Magíster © en Comunicación Internacional. UDP

Los desafíos 2014 que nos esperan

Entre los desafíos a afrontar, el mayor sigue siendo la superación de la pobreza y todas las desigualdades que también hay en la educación.

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Múltiples son las tareas que el nuevo año trae para la comunidad y las autoridades del Bío Bío, en todos los ámbitos de la vida regional. En particular, en administración política y económica, para apoyar decididamente el desarrollo de un territorio lleno de potencialidades, pero también de múltiples demandas pendientes, en donde las cifras económicas no son muy alentadoras.

Entre los desafíos, el mayor sigue siendo la superación de la pobreza y todas las desigualdades que ella trae consigo. Somos unas de las zonas más carenciadas del país, con un alto analfabetismo, principalmente en las zonas rurales, las tasas de crecimiento demográfico en deuda y uno de los más bajos índices de ingreso per cápita anual.

En educación, claro está, también dejamos mucho que desear. De hecho el puntaje ponderado promedio regional de la última Prueba de Selección Universitaria (PSU) es de apenas 491 puntos.

Estos temas nos interpelan al iniciar 2014, pero no son realidades nuevas. Son cifras que se repiten y frente a las cuales es necesario buscar soluciones más creativas que las utilizadas hasta ahora, las cuales sin dudas han permitido avances, pero no abierto salidas de más largo plazo.

Por ejemplo, es preciso equilibrar la realización de proyectos en las comunas y para ello se debe reforzar los equipos profesionales capaces de formularlos y llevarlos adelante. Actualmente, son muy pocas las municipalidades que logran sistematizar sus planes y canalizar adecuadamente solicitudes de inversión. Esto se traduce en la concentración de recursos y una repetición del modelo centralista.

Por otra parte, es preciso atraer mayor inversión privada, que implique generación de empleo de largo plazo. Si bien existe un interesante movimiento inmobiliario desarrollado por empresas locales, una parte importante de los dineros ingresados a la zona son proyectos estatales, con plazos fijos y, en muchos casos, con trabajadores llegados de otras ciudades, que ejecutan sus planes y se van.

Una vía alternativa son los emprendimientos, pero aún falta dar más facilidades para que muchos más se materialicen y tengan éxito.

La Región del Bío Bío, eso sí, tiene una particularidad: su condición de zona universitaria. Aquí tiene una gran ventaja con respecto a otras regiones del país, por lo tanto ese contexto debe saber aprovecharlo con mayor decisión, para, de esta manera, mejorar sus índices.