Critican a Siria por no cumplir plazos con armas químicas
Estados Unidos acusó a Siria de demorar la entrega de los ingredientes para la fabricación de armas químicas, indicio de que se agota la paciencia de la comunidad internacional por la lentitud en la destrucción de dicho arsenal.
Los comentarios, formulados por el representante estadounidense ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, constituyen una de las críticas más duras al compromiso de Siria de deshacerse de su arsenal químico. El gobierno sirio había accedido a entregarlo luego de que un ataque con armas químicas en un suburbio de Damasco en agosto despertó la amenaza de una represalia militar de Estados Unidos.
El presidente Barack Obama ha señalado la concesión por parte de Siria como uno de los grandes logros de su gobierno en política exterior.
La Organización para la Prohibición de Armas Químicas encabeza las gestiones para sacar de Siria los materiales letales, que suman unas 1.300 toneladas métricas, antes del 30 de junio.
Bajo ese esquema, las sustancias más tóxicas debían haber salido de Siria antes del 31 de diciembre, pero ese plazo pasó sin cumplirse debido a la falta de medidas de seguridad y la violencia imperante en el país. Hasta ahora, sólo dos pequeños cargamentos de materiales tóxicos han sido sustraídos.
"Las gestiones para extraer los ingredientes de armas químicas de Siria han quedado aletargadas y estancadas", denunció Robert Mikulak en una reunión de la OPAQ. Mikulak, representante de EE.UU. ante la organización, reconoció que el plazo para sacar las armas sirias probablemente no se podía cumplir, pero expresó su frustración de que "sólo 4%" de las sustancias nocivas han salido del país. "El gobierno sirio se niega a comprometerse con una fecha", agregó.
Los residentes del campamento de refugiados palestino Yarmuk, en las afueras de Damasco, comenzaron a recibir ayer ayuda humanitaria de las Naciones Unidas, tras sufrir un asedio que causó la muerte de decenas de personas, informaron funcionarios palestinos y de la organización mundial. El campamento, situado en la periferia sur de Damasco, es uno de los baluartes de los rebeldes más castigados en la guerra civil del país árabe.
