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El Vaticano espera el fin definitivo del caso "Vatileaks"

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El secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, expresó su deseo de que el conocido como caso "Vatileaks", la revelación y difusión de documentos privados en la época de Benedicto XVI, haya terminado "definitivamente" ya que "hizo sufrir injustamente" al Papa alemán.

En una entrevista publicada ayer en la revista católica "Avvenire", Parolin también recordó que fue una época "muy dolorosa".

"Aquella fue una época muy dolorosa y espero y deseo con todo el corazón que sea algo pasado. Este asunto hizo sufrir injustamente al Papa Benedicto XVI y, con él, a muchísimas otras personas, al provocar este escándalo y dañar, así, la causa de Cristo", aseguró el secretario de Estado vaticano.

De acuerdo a la agencia EFE, en los primeros meses de 2012, comenzaron a ser publicados documentos y cartas en los medios de comunicación italianos provenientes del departamento pontificio de Ratzinger y que apuntaban a guerras de poder en el seno de la Iglesia. El encargado de su difusión, finalmente, fue el mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, conocido desde entonces como "el cuervo" mientras que la publicación corrió por cuenta del periodista italiano Gianluggi Nuzzi.

A raíz de las críticas de la ONU, el miércoles pasado, hacia la Santa Sede, a la que culpó de no haber reconocido nunca "la amplitud de los crímenes" de abuso sexual contra niños por parte de sacerdotes y de adoptar "políticas que llevaron a la impunidad de los responsables", Parolín afirmó que habrá respuesta por parte de la Iglesia, pero que ratificará "nuestra voluntad de adecuarnos a las exigencias de la Comisión por los Derechos del niño y su convención.

El Papa Francisco recibirá a representantes del Gobierno, sindicatos y el sector empresarial de Argentina con el fin de promover el diálogo intersectorial en el país, informó ayer la prensa argentina. El encuentro está previsto para el 19 de marzo, de acuerdo a los diarios La Nación y Perfil. Según esos medios, representantes del Gobierno se sumarán a una audiencia en El Vaticano en la que participarían solo representantes sindicales y empresariales ante la OIT.

Irán abre datos sensibles de su programa nuclear

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Mauricio Mondaca/Agencias

Irán accedió ayer a entregar información sobre detonadores que podrían utilizarse en armas nucleares, en lo que supone un primer paso para permitir la inspección de supuestos proyectos armamentísticos atómicos del país, informaron ayer Teherán y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

Se trata del último de los siete pasos que las dos partes acordaron ayer en Teherán, que obliga a Irán a "proveer información y explicaciones para que el organismo pueda constatar la necesidad o aplicación de Irán de detonadores de puente de alambre".

La entidad señaló en un informe en 2011 que esos detonadores tenían pocos usos a excepción de en cabezas nucleares y dijo que el desarrollo de los mismos por parte de Teherán era motivo de preocupación.

Teherán negó esos objetivos. Enviados del OIEA mantuvieron conversaciones con funcionarios de Teherán durante dos días para intentar que Irán accediera a inspeccionar supuestos proyectos de investigación y desarrollo de armas nucleares, según consignó la agencia DPA. El director adjunto del OIEA para controles, el finlandés Tero Varjoranta, aterrizó el jueves en Teherán para revisar el cumplimiento de los puntos acordados y fijar nuevos objetivos de cooperación.

Las negociaciones forman parte del plan de seis fases para el control del programa nuclear iraní que se aprobó el año pasado. Irán accedió en un acuerdo en noviembre con el grupo 5+1 -los cinco países con poder de veto de la ONU más Alemania- a suspender parcialmente el enriquecimiento de uranio a cambio del levantamiento de varias sanciones.

Las partes también acordaron resolver "cuestiones del pasado" con el OIEA, en referencia a las sospechas de desarrollo de armas.

El embajador iraní ante el OIEA, Reza Nayafi, aseguró que Irán ha ido cumpliendo con su parte del plan. Según Teherán, las conversaciones en la capital iraní servían de "barómetro" para las próximas negociaciones con el 5+1, el 18 de febrero en Viena, dijo la agencia iraní ISNA.

Según lo pactado, Irán suspende el enriquecimiento de uranio al 20% y la construcción del reactor de agua pesada de Arak a cambio de suavizar las sanciones a Teherán.

Entre los negociadores aún no hay claridad respecto de la instalación militar de Parchin, donde servicios secretos occidentales sospechan que se llevaron a cabo experimentos para el desarrollo de cabezas nucleares. Parchin no está registrado como una instalación nuclear. La cúpula iraní quiere aprobar una inspección allí, tras la que se realizó en 2005, sólo cuando se hayan resuelto todas las diferencias mediante las negociaciones.