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Testigo reconoce a Córdova por ataque ocurrido en Vilcún

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La séptima jornada del juicio oral contra Celestino Córdova Tránsito, único imputado por la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay, se centró en la entrega de pruebas, por parte de la Fiscalía, de la presunta participación del imputado en el incendio que afectó a una casa patronal y a un quincho el 22 de diciembre del 2012 en el Fundo Santa Isabel (Vilcún).

El empresario Pío Seco López, dueño del domicilio atacado, reconoció que la chaqueta que le fue exhibida el 4 de enero, día en que se registró el atentado que terminó con la vida de Werner Luchsinger y Vivianne Mackay, es la misma que vestía la persona que lideraba el grupo que atacó su predio. María Isabel Fourcade Carmine, esposa del empresario, reconoció algunas de las vestimentas del imputado durante el ataque del 22 de diciembre pasado. La mujer reconoció a Celestino Córdova como quien la retuvo y como el líder del grupo, pues recordó "sus ojos". "Cuando uno de ellos dio la orden de proceder levantaron antorchas y quemaron la casa", relató Fourcade.

Seco consideró que con el ataque que destruyó su casa "perdió su libertad", ya que debe desplazarse con custodia policial.

El abogado Luis Hermosilla, quien es querellante en representación del Gobierno, indicó que fue el relato de la mujer fue crucial. "Fue un reconocimiento bastante claro, explícito en más de una oportunidad durante la audiencia y estimamos que esas circunstancias deberían ser concluyentes para los efectos que resuelva el tribunal", dijo el abogado.

Según radio Biobío, Hermosilla consultó al tribunal sobre la posibilidad que el imputado hablara y dijera su nombre, debido a que Fourcade afirmó que por la voz también podía reconocerlo.

Tras un receso, finalmente el tribunal desechó la solicitud porque significaría vulnerar el derecho a guardar silencio que utiliza el imputado.

La audiencia se retomará hoy en el Centro de Justicia de Temuco.