Daniela Méndez Aedo

Ya sea por su comodidad, buenos accesos, servicios de todo tipo y un bello paisaje, los chillanejos prefieren el sector nororiente para adquirir sus nuevas viviendas, por lo que actualmente es el sector de mayor demanda para quienes buscan un nuevo hogar.

Así al menos lo cree María Luisa Solar, dueña de la corredora de propiedades MyM, en Chillán, y que también pertenece a la Cámara Nacional de Servicios Inmobiliarios. Según dijo Solar, "el sector nororiente siempre es el más cotizado, porque están los colegios, las universidades, institutos, y ahí pueden encontrar casas desde los $35 millones a los $450 millones, como en el sector Quilamapu, Alto Quilamapu, Jardín del Este, etcétera. Hacia el norte está la Villa Barcelona, que son casas de $38 millones pero chiquitita".

Esto, según ella, se debe a que a las personas le gusta adquirir viviendas nuevas y bien ubicadas, debido a que en dicho sector hay buena movilización, y al estar en las afueras de Chillán, lo hace más seguro y tranquilo.

Si bien existen viviendas que sobrepasan el valor, para una familia de clase media, las ventajas de vivir en un barrio alejado es que se puede obtener mucho más que al adquirir una vivienda céntrica. "En el sector Quilamapu una vivienda puede costar $250 millones, una casa amplia, con espacio para piscina, que pueden tener cuatro o cinco años, mientras que en el centro, una casa puede costar lo mismo pero serán casas de más de 40 años, y pequeñas", comentó María Luisa Solar.

Luego de que el terremoto del 27 de febrero de 2010 tuviera lugar y afectara gravemente a la infraestructura chillaneja, el valor de las viviendas aumentó considerablemente. Las razones se encontraban, esencialmente, en el alto costo que alcanzaron los materiales de construcción y la mano de obra.

No obstante, esto es algo que poco a poco se ha normalizado, ya que "a veces hay casas muy caras, y no llegan nunca a una oferta que las iguale, por lo tanto tienen que llegar a una oferta mucho menor, subió mucho el precio, también, por la plusvalía, porque una casa, 20 años atrás, en los Jardines de Ñuble, costaba $15 millones y ahora vale $35 millones", dijo Solar.

La empresaria agregó que "porque muchas veces cobran un valor que no corresponde y por algo los bancos piden tasarlos, y en el 99,9% las tasaciones de banco son más bajas de lo que corresponde la vivienda".

Al respecto, el economista y académico de la Universidad del Bío Bío, Ariel Yévenes, explicó que al momento de adquirir una vivienda, es importante saber si cuenta con servicios cercanos al lugar de residencia, o bien, si existen terrenos aledaños que permitan, en un futuro, la creación de estos servicios.

"A esto se le llama plusvalía, que es cuando uno llega a un lugar y luego el territorio se enriquece producto de la generación de servicios anexos, y hay que tener esa capacidad de proyección", puntualizó Yévenes.

Al momento de elegir un lugar para vivir, Yévenes hace algunas recomendaciones para que dicha elección no se convierta en una mala decisión. Según comentó el experto, además de la plusvalía del sector, "las personas deberían fijarse en otros aspectos, como la calidad de vida, las personas están privilegiando mucho la calidad de vida actual y la proyección de ésta, dado que se privilegia ir a vivir a zonas alejadas de la ciudad. Lo que hay que ver es la provisión de servicios relativamente cerca del lugar, como colegios, servicios de salud, comercio, y que esté cerca. Y si no es así, que tenga buenas vías de acceso, y eso es fundamental porque impacta la calidad de vida actual, es algo inmediato".

María Luisa Solar, en tanto, destacó que hay que cotizar. Según sus cifras, una persona cotiza entre cinco y seis casas antes de elegir la adecuada, mientras que para el arriendo, lo hacen entre dos y tres veces.

Esto, según la empresaria inmobiliaria, es porque las casas destinadas a la venta son mayores que las que están destinadas para el arriendo, aunque la diferencia no es tan notoria.

Solar, además, destacó que quienes eligen las viviendas céntricas, escogen departamentos, y que el rango etario para hacer esta elección sobrepasa los 60 años.

A pesar de que el economista Ariel Yévenes manifestó que es un buen año para adquirir una vivienda, debido a la baja tasa de interés que presentan los créditos hipotecarios, ésta podría sufrir un aumento durante los meses finales de 2014.

"El 2013 hubo un incremento bastante sustantivo en la actividad de construcción e inmobiliario, pero esto se ha reducido también, porque el tema de la reconstrucción trajo un fuerte despegue de la zona, incluso en temas de crecimiento económico y creación de empleos.Eso por cierto, tironeó la demanda de viviendas también, y ese impulso de recuperar la construcción se ha ido normalizando", sentenció el académico de la Universidad del Bío Bío, quien descartó que pudiera darse el fenómeno de la "burbuja inmobiliaria".

BancoEstado, por su parte, entregó 330 créditos hipotecarios en Chillán, durante 2013, por lo que proyectan aumentar la cifra en 2014.

Según dijo Marcelo Hiriart, gerente de Banca Hipotecaria de BancoEstado, independiente de las proyecciones que realizó Ariel Yévenes, las metas de BancoEstado a nivel nacional en créditos hipotecarios para este año, son más altas que el cierre del 2013, por lo tanto para alcanzarlas, vamos a innovar y mejorar aún más nuestro servicio a los clientes e inmobiliarias, con el objetivo de que nos prefieran a la hora de optar por una Institución Financiera. No obstante, para Chillán proyectamos una disminución relevante en la cantidad de viviendas que estarán disponibles para la venta durante este año, por tanto, nuestro esfuerzo comercial deberá ser aún mayor".