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Alejandro Sanz y el príncipe Felipe despiden a Paco de Lucía

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Miles de personas acudieron ayer al Auditorio Nacional de Música, en Madrid (España), para despedir al connotado músico de flamenco Paco de Lucía, quien falleció el martes pasado en Cancún, México.

Al velorio del guitarrista acudieron autoridades políticas y artistas, como el príncipe Felipe y el cantante Alejandro Sanz, un confeso admirador del autor de "Entre dos aguas".

Acompañado por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, el heredero de la Corona española permaneció con la familia del músico varios minutos y fue fotografiado por la prensa que estaba en el lugar, mientras que Sanz pasó casi de incógnito, aunque se lo vio desolado, sin querer quitarse los lentes de sol. Desde niño lo unía una relación muy estrecha con Paco de Lucía, quien era, además, el padrino de su hijo Dylan.

Los restos del guitarrista, que falleció de un infarto a los 66 años mientras vacacionaba con sus hijos, llegaron ayer por la mañana a España en un vuelo comercial. El cuerpo del prestigioso intérprete fue trasladado a través de un vuelo que pasó por EE.UU. antes de su llegada a Europa.

Viajaron con el féretro la esposa del artista, la mexicana Gabriela Canseco, y tres de sus hijos.

Después del velatorio en Madrid, el cuerpo sería trasladado a su pueblo natal, Algeciras, en la región sur de Andalucía, donde hoy será enterrado.

Al funeral sólo podrán ingresar sus familiares y amigos más cercanos.

El féretro del músico se encontraba ayer cubierto por las banderas de España y Andalucía (verde y blanca), además de claveles rojos y blancos que iba depositando el público.

Paco de Lucía es considerado uno de los mayores genios de la guitarra y un revolucionario del flamenco, debido a su capacidad para fusionar ese género con otros estilos musicales modernos. La pareja artística que formó junto al cantaor Camarón de la Isla, muerto en 1992, fue una de las uniones más celebradas de la historia del flamenco.

Sigrid Alegría cumple su promesa y realiza piscinazo al desnudo"Jamás pensé arrasar"

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Redacción

Si después de Andrea Dellacasa alguien pensaba que no era posible llegar más allá en el rito del piscinazo de la reina del Festival de Viña del Mar, se equivocó.

Ayer por la tarde, Sigrid Alegría, la soberana de Viña 2014, cumplió su audaz promesa y se lanzó a la piscina del Hotel O'Higgins sólo con pintura en su cuerpo, ante la mirada atenta de decenas de cámaras apostadas desde tempranas horas en el recinto.

Poco antes de las 13.00 horas, la actriz apareció en la terraza del emblemático hotel cubierta sólo con una chaqueta que le prestó la animadora Tonka Tomicic, y agradeció a los presentes.

"Acá estoy con mi promesa. Estuvimos toda la semana juntos, jugamos bonito y lo hicimos bonito. Otra vez me hacen muy feliz", dijo antes de retirarse su único atuendo, y exhibir el diseño de pintura sobre su cuerpo.

Tonos verdes y azules en un diseño de curvas dejó ver entonces la protagonista de "Mamá mechona", quien comenzó a pintar su cuerpo a las 07.30 horas de ayer, para terminar recién a las 12.00, sólo momentos antes del rito festivalero.

El tradicional "piscinazo" esta vez tenía una regla: no más de siete minutos en el agua, para garantizar la duración de la pintura, preparada en base a óleo.

El responsable de la obra fue Marlon Parra, quien se desempeña como tatuador y que se ha dado a conocer como uno de los más buscados por los futbolistas de la selección chilena de fútbol a la hora de renovar sus tatuajes.

El periodista Francisco Saavedra, quien asumió el rol de generalísimo de campaña de Alegría, contó luego que la actriz estaba "feliz" de concretar el desafío.

"Antes del piscinazo estaba tiritando, no podía creer lo que se estaba generando. Pero todo salió bien, salió muy bonito, artístico y elegante, y ella quedó muy contenta", sostuvo.

El jueves, y con una alta presencia periodística, la actriz de cine y televisión fue coronada de manos de la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, quien la felicitó por convertirse en la candidata preferida de los periodistas en la 55º versión del certamen musical.

La ceremonia se llevó a cabo en el salón del Hotel O'Higgins, donde se dieron cita los medios de prensa y autoridades ligadas al certamen.

Además de la banda, la actriz recibió un anillo avaluado en más de $ 3 millones y un collar, joyas que a diferencia de reinas anteriores, no donará a ninguna institución. "Me costó mucho esfuerzo ganármela y sería una falta de respeto regalarla", justificó.

Esta decisión contrasta con lo prometido por otras candidatas como Karen Paola, quien aseguraba que, de ganar el concurso, donaría el anillo a los niños de un hogar con los que compartieron en una de las actividades festivaleras.

Alegría ganó la competencia tras recibir 152 votos de la prensa acreditada, superando a Karen Paola (representante de Mega), que se quedó con 54 sufragios a su favor; Javiera Acevedo (TVN), con 47, y Ninah, la concursante mexicana de la competencia internacional, con 11.

En la ceremonia de coronación, la protagonista de la nueva teleserie vespertina de Canal 13 vistió un vestido blanco con bordes de color fucsia.

En la ocasión, la pareja del joven actor Alonso Quintero entregó la receta para mantenerse en un perfecto estado y lograr ser la más bella de todas las aspirantes a la corona de Viña 2014. "Todos sabemos lo que nos hace bien y mal. Sólo que hay que ponerse matea de lunes a domingo, hacer ejercicio y reírse mucho", confesó Sigrid.

Alegría asumió su candidatura a reina del Festival a mediados de febrero, y desde entonces se puso bajo las órdenes del comunicador Francisco Saavedra, quien la guió en el camino hacia el cetro del certamen -tal como había hecho con las últimas cinco reinas-, y le programó una serie de actividades con los medios de prensa, artífices de que se haya adjudicado la tan ansiada tiara.

"Los periodistas se han portado demasiado bien conmigo. Parece que nos hicimos amigos en esta pasada", expresó Alegría a Emol.

Previo a su "performance" en la piscina del Hotel O'Higgins, Sigrid Alegría confesó que jamás pensó que iba a "arrasar" en la competencia a reina del certamen viñamarino. "Dentro del sueño uno llega a imaginarse lo que le gustaría y, en ese sentido, quería ganar por sobre 30 votos como para que no hubiera dudas... ¡Pero nunca me imaginé que íbamos a dar una 'guaraca' así!, como hemos dicho de una manera graciosa. La verdad es que una diferencia tan grande es algo inimaginable para cualquiera, y hasta casi insolente", dijo a Emol.