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La renuncia de Echeverría causa la cuarta baja en el nuevo gabinete

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Mauricio Mondaca

A través de una carta, hecha pública ayer por el comando de la Presidenta electa, Michelle Bachelet, Carolina Echeverría terminó por ceder ante la intensa presión contra su designación en la subsecretaría de Fuerzas Armadas. A falta de dos días para asumir, Echeverría se transformó en la cuarta subsecretaria en dejar el gabinete de Bachelet, tras sus pares de Agricultura, Educación y Bienes Nacionales, ante las críticas de víctimas de violaciones a los derechos humanos, que acusan a su padre, Víctor Echeverría, de supuestas torturas durante el régimen de Augusto Pinochet.

Su puesto será ocupado por el ex subsecretario de Guerra, Gabriel Gaspar. El personero estudió derecho en la Universidad de Chile, tiene un doctorado en Estudios Latinoamericanos en la Universidad Autónoma de México y se especializó en seguridad y defensa.

En su carta de renuncia, publicada por el comando de Bachelet, Echeverría pidió a los familiares y víctimas de crímenes contra los derechos humanos que tengan confianza en el programa de la futura Mandataria, que establece que "los derechos humanos deben ser la base normativa mínima de una sociedad democrática, que permita la convivencia nacional en torno a principios de dignidad, igualdad, justicia, diversidad y tolerancia".

"Luego de haber escuchado sus palabras, quiero darle las gracias por la confianza y reiterarle que me he sentido honrada con la invitación que me realizó a participar del gobierno que usted encabezará a partir del 11 de marzo", agrega el comunicado.

Bachelet aceptó la renuncia y le agradeció su compromiso y trabajo durante la campaña, mientras que la fallida autoridad reiteró su "respeto y solidaridad con las familias y víctimas de violaciones a los Derechos Humanos".

Bachelet designó en este cargo al ex subsecretario y ex embajador Gabriel Gaspar. Entre 2000 y 2006 fue Subsecretario de Guerra y posteriormente embajador de Chile en Colombia y Cuba. Actualmente es profesor de las Academias de Guerra del Ejército y FACH, de la ANEPE y de la Academia Diplomática.

La presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira, aseguró que la renuncia de Echeverría marca "un buen precedente, porque habla de una futura Presidenta que escuchará a la ciudadanía y tomará decisiones asertivas ante fundamentos moralmente sólidos".

"Era inaceptable ética y moralmente" que Echeverría continuara en su cargo "pero finalmente se escuchó el sentimiento y los fundamentos de los familiares de las víctimas de la dictadura y el terrorismo de estado", agregó Lira a la agencia AP.

Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, dijo estar conforme con la decisión. "Era lo que había que hacer. Había una opinión mayoritaria y espero que estas sean señales de verdad", dijo la dirigente. Agregó que la renuncia de Echeverría la "llena de satisfacción pero no por sentirse triunfadora, sino que fundamentalmente porque son avances necesarios para el término de la impunidad, para la construcción de una democracia verdadera".

El ministro del Interior, Andrés Chadwick, dijo que "es difícil partir un gobierno con tanta presión". "Lo que es complejo para el gobierno es transmitir en forma previa que frente a una capacidad de presión, las presiones son las que prevalecen. Eso siempre es complicado para cualquier gobierno", explicó.

La renunciada Echeverría expresó en un comunicado su "respeto y solidaridad con las familias y víctimas de violaciones a los Derechos Humanos".

Según el relato de las víctimas, el capitán del Ejército en los inicios del régimen militar, Víctor Echeverría, habría participado en delitos contra los derechos humanos.

El oficial estuvo a cargo del Regimiento Buin, utilizado como centro de detención y tortura después del 11 de septiembre de 1973. Fue citado a declarar ante la justicia, aunque no ha sido procesado.

En sus únicas declaraciones, publicadas el miércoles por La Segunda, Carolina Echeverría condenó el golpe de Estado de 1973 y las posteriores violaciones a los derechos humanos. Aseguró además que su padre colaboró con la justicia y que lo seguirá haciendo. Un día después, Bachelet respaldó a Echeverría, y aseguró que "los hijos no deben tener consecuencias por las decisiones" de sus progenitores.

El viernes, Mercedes Bulnes, una presunta víctima del ex militar, presentó una querella acusándolo de torturas e intento de violación. El abogado Roberto Celedón, esposo de la denunciante, presentó la querella en la Corte de Apelaciones de Santiago.

El nombramiento de Echeverría fue cuestionado también por un incidente en la primera administración de Bachelet (2006-2010), cuando fue subsecretaria de Marina. En esa época, un grupo de marinos presentó una demanda por las torturas sufridas al interior de la Armada tras el golpe militar. Poco después pidieron a Echeverría que equiparara sus pensiones con las del resto de marinos jubilados y, según su versión, Echeverría los instó a retirar la demanda para visar la petición.

Cuestionamientos Agrupaciones de DD.HH. criticaron la designación de Echeverría y pidieron su salida del cargo.

Apoyo A pesar del público apoyo que le entregó Bachelet, en la Nueva Mayoría no hubo consenso por su nombre.

Querella El padre de la renunciada subsecretaria deberá afrontar una querella por supuestos delitos contra DD.HH.

Quintana: "No tenía ninguna inhabilidad para asumir"

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El presidente del PPD, el senador Jaime Quintana, dijo ayer que la renuncia de Carolina Echeverría (militante de esa tienda) a asumir como subsecretaria de Fuerzas Armadas "está en la esfera de lo personal y como tal no queda más que respetarla y respaldarla".

Quintana agregó que "la hemos apoyado porque creemos que fue una muy buena subsecretaria de Marina, y porque es una de las pocas mujeres en Chile que tiene estudios en materias políticas estratégicas de defensa". El timonel del PPD reiteró que en la colectividad "creemos que no tenía ninguna inhabilidad para asumir".

Para el parlamentario, "lo que haya hecho el coronel Echeverría tendrá que determinarlo la justicia. Si él violó los derechos humanos y finalmente eso se comprueba, tendrá que responder como todo el mundo". Quintana dijo a radio Cooperativa que "a veces hemos sido injustos con ella. Ningún hijo en Chile puede cargar con las responsabilidades ni las culpas de un padre".

En la vereda opuesta al apoyo político a Echeverría, la abogada defensora de los derechos humanos, Carmen Hertz, valoró la renuncia de Echeverría, así como también sus muestras de respeto a las víctimas y familiares de las violaciones a los derechos humanos.

Para la profesional, habría sido "insostenible" su permanencia en el cargo.

Consultada por la insistencia que mostró el futuro Gobierno en mantener a Carolina Echeverría en el cargo, la abogada explicó que, "probablemente, la futura Mandataria no contaba con todos los antecedentes".

"Valoramos que la subsecretaria haya renunciado a un cargo, como dijimos muy claramente, era insostenible, porque había conflictos evidentes de intereses, que le hacían muy mal al gobierno".

En entrevista con El Mercurio, la futura presidenta del Senado, Isabel Allende, dijo que "a nadie se le ocurriría hacerla responsable (a Echeverría) por sus padres" y que "fue un error" designarla. La parlamentaria del PS agregó que "hubiera preferido que no se la nombrara".