Secciones

Gobernación: una semana en crisis

La serie de cuestionamientos recibidos por el gobernador de Ñuble, Cristián Fernández, terminaron por acelerar desde La Moneda la decisión de su salida.

E-mail Compartir

Tras una "tortuosa" semana de intensas críticas hacia el designado gobernador de Ñuble, finalmente anoche se conoció que la Presidenta Michelle Bachelet decidió pedir la renuncia al ex alcalde Cristián Fernández y con ello cerrar el capítulo de su polémico nombramiento, poniendo ahora el énfasis en su sucesor y en el trabajo que el ejecutivo quiere comenzar a delinear para nuestra zona.

Su designación había despertado una serie de cuestionamientos desde la oposición e incluso desde la propia Nueva Mayoría por incompatibilidades que el ex jefe comuna tendría para desempeñar la función de representante del gobierno.

Primero se mencionó su gestión a cargo del municipio de la comuna de San Fabián, donde además de convertirse en uno de los más férreos opositores a la construcción del embalse La Punilla -algo en que el gobierno se ha mostrado más favorable- fue destituido el año 2006 por notable abandono de deberes, algo en lo que finalmente la Contraloría echó pie atrás. Uno de los argumentos de peso para requerir entonces su destitución fue el haberse ausentado en 12 oportunidades consecutivas a las sesiones de concejo.

Posteriormente, la Alianza le cuestionó a Fernández la "inhabilidad ética" de tener un hermano condenado por falsificación de instrumento privado mercantil y tráfico de drogas, actualmente cumpliendo condena.

Sin embargo, el caso más grave se conoció esta semana y constituye una suspensión condicional de procedimiento penal en contra del propio Cristián Fernández por haber suplantado en 2005 las funciones de un inspector de Contraloría de la República para requerir una serie de antecedentes administrativos de cada corporación, todo esto mientras era candidato a alcalde. A raíz de este hecho, fue conminado a realizar clases en un colegio de la zona, bajo supervisión de los sacerdotes, mismo procedimiento utilizado por el ex Subsecretario de Bienes Nacionales, Miguel Moreno.

Desde su partido político, el MAS, el senador Alejandro Navarro salió a quitarle el piso político a la autoridad al aseverar que Fernández le había ocultado información de sus antecedentes personales para postular al cargo. Pese a todo ello, inexplicablemente el gobernador recibió el apoyo del intendente Rodrigo Díaz, junto al silencio de la autoridad encargada de su nominación, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.

La ciudadanía de Ñuble estaba a la espera de una respuesta desde el ejecutivo tras las críticas que no habían salido a ser explicadas y que mantenían una sensación de preocupante desgobierno en la provincia. A través de esta señal, el gobierno deja de manifiesto el perfil de autoridad que desea mantener la nueva administración.

La vuelta al trabajo o trabajar con sentido

La ciudadanía estaba a la espera de la respuesta del ejecutivo a las críticas que no habían salido a ser explicadas y que mantenían una sensación de desgobierno.

Hay personas que ganan poco pero que están felices y otras que ganan más pero que no disfrutan con lo que hacen.

E-mail Compartir

Un trabajo que nos permita crecer como personas y crecer en amor. ¡Nos llegó marzo!, se dice en Chile, con todo lo que implica. Terminaron las vacaciones y hay que retomar el ritmo habitual: clases para niños y jóvenes y trabajo para el resto. A esto le acompaña un fenómeno un tanto curioso: y es que en muchos rostros se detecta una especie de síndrome de víctima o de eterna somnolencia, al estilo de un virus que se hubiera contagiado. Y entonces uno se pregunta si el trabajo -escolar, académico o laboral- provoca necesariamente estos efectos o se pueden evitar. Lo cual se merece una pequeña reflexión sobre lo que se persigue con el trabajo, sobre su fin, para encontrarle su verdadero sentido.

Si con una grabadora saliéramos a la calle a preguntar a varias personas por qué trabajan, creo que nos encontraríamos respuestas parecidas a estas. Probablemente la más común sería para ganar plata; lo cual podría estar matizado por los motivos: "para la familia", "para vivir" o "porque no hay más remedio". Otra apuntaría a lo que el trabajo aporta personal o socialmente: "me realizado como persona", "me gusta lo que hago", "me gusta ayudar a los demás" o, "porque tiene una dimensión de servicio con la que me identifico". Quizás encontremos alguna respuesta más, pero a ello volveremos al final.

Todos asociamos al trabajo un pago que, en una u otra medida, destinamos a cubrir nuestras necesidades. En efecto, esa es la primera finalidad del trabajo, tal como apunta santo Tomás de Aquino, la de "procurar el sustento". Y precisamente para responder a este primer fin, el sueldo que haga posible el sustento ha de ser digno, sobre todo cuando hay que cuidar a la familia. Sin embargo, este fin parece insuficiente para darle al trabajo el sentido que necesita pues no se da una correlación necesaria entre el sueldo y el sentido del trabajo. Hay personas que ganan poco pero que están felices en su trabajo y, al revés, otras que ganan más pero que no disfrutan con lo que hacen. Sigamos, por eso, indagando en los fines del trabajo.

Dos finalidades más descubre el Aquinate en el trabajo, en tanto que suprime la ociosidad, fuente de numerosos males, y refrena y ordena las pasiones. Ciertamente, el tener las energías abocadas al trabajo impide emplearlas para satisfacer malos deseos o caer en planes viciosos. Sin embargo, también parece insuficiente para darle al trabajo su sentido total, aunque, enfocada esta finalidad positivamente, se puede decir que redundaría en la perfección de las potencialidades de la persona. Con esta dimensión y con el cuarto fin nos acercamos al verdadero sentido: el de ayudar que, visto ampliamente, podríamos entenderlo como poner el trabajo al servicio del bien, sea el de uno mismo, sea el de los demás.

Directora Nacional de Formación e Identidad Instituciones Santo Tomás.