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Autoridades del Bío Bío pidieron al MOP soluciones a los problemas de conectividad

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Uno de los principales problemas por los que atraviesa la provincia de Ñuble, es la mala conectividad que existe entre comunas, debido a que pocos caminos se encuentran pavimentados, o bien, las rutas de acceso entre comunas carece de buena calidad. Es por esto que los alcaldes de Cobquecura y Tomé, Osvaldo Caro e Ivonne Rivas, respectivamente, fueron hasta Santiago para reunirse con el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga.

Es por esto que, en compañía del diputado Jorge Sabag, expusieron a la autoridad gubernamental, un estudio de ingeniería para determinar la factibilidad de unir a ambas comunas, y a su vez, a las provincias de Concepción y Ñuble.

"Hemos solicitado al señor Ministro de Obras Públicas el estudio de ingeniería de la Ruta Costera desde Dichato a Cobquecura, incluyendo un puente en la desembocadura del río Itata, por la importancia que tiene esta conectividad desde el punto de vista estratégico, turístico y económico para la Región del BíoBío y específicamente para el litoral de la Provincia de Ñuble con la Provincia de Concepción, en la zona de Dichato", manifestó Sabag.

El alcalde de Cobquecura, Osvaldo Caro, en tanto, expresó su satisfacción, ya que "este proyecto nos va a permitir terminar con el aislamiento social de la comuna costera y de comunidades como Colbullao, que hoy no tienen acceso al transporte público, y las personas tienen que tener $20 mil para asistir a una hora al médico. Esto va a cambiar si contamos como señaló el señor ministro con la voluntad del Estado de apoyarnos en este proyecto, una gran obra para la comuna".

Planta porcina Friosa de Chillán Viejo será vendida a MaxAgro

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Daniela Méndez Aedo

Luego de la crisis económica global de 2008, y por un freno a las exportaciones de cerdo al continente asiático, el Grupo Molinos, compañía madre de la Agrícola y Ganadera Chillán Viejo, de Friosa, decidió vender los activos de esta planta, y reestructurar las operaciones de otras dos a nivel nacional.

"Grupo Molinos, como nuestra compañía madre, definió hace algunos meses atrás que el negocio cárnico no estaba dentro de su (competencia distintiva capaz de generar valor) y eso significó salir de algunos negocios en Argentina y también buscar una salida del negocio en Chile", dijo Juan Ignacio Ríos, gerente general de Friosa, a El Mercurio.

Esto significa que tanto la planta de Chillán Viejo, como la Agrícola El Monte, ambas dedicadas a la reproducción y cría de cerdos, serán vendidas a la empresa MaxAgro, firma chilena que compite en este mercado, y cuya operación tendrá un costo de US$ 17,5 millones.

"Esta transacción se concreta en el marco de la estrategia de reducción de deuda que viene llevando adelante el Grupo Molinos con el objetivo de disminuir el impacto del costo financiero consolidado con los resultados", manifestó Ríos.

A pesar de que están las intenciones, el gerente de Friosa insistió en que hay que respetar el proceso de la operación, por lo que "hay que transformar la promesa de venta en compra venta, terminar de procesar, vender los productos que hay pendientes".

La planta porcina de Friosa en Chillán Viejo no ha estado excenta de polémicas, principalmente por los problemas de malos olores que molestan a los vecinos del sector Quilmo Bajo, especialmente.

Cuando se acerca la época estival, las moscas proliferan en el sector, haciendo que los vecinos deban permanecer con puertas y ventanas cerradas, disminuyendo su calidad de vida en uno de los sectores más tranquilos de la comuna.

Fuentes cercanas a la empresa MaxAgro, relataron que una de las intenciones de ésta es mitigar esos olores, aplicando tecnología que permita eliminar los olores mediante la implementación de un domo, y a su vez, existiría la posibilidad de crear energía eléctrica a partir de los desechos del criadero de cerdos.

Esta técnica se conoce como biodigestor, que permite utilizar de manera sustentable los purines generados en los planteles porcinos. Esto implica el uso de energía renovable no convencional, que asegura un desarrollo industrial que no daña el medioambiente y que contribuye al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades aledañas.

Actualmente, una planta de este tipo existe en la región del Bío Bío, específicamente en Los Ángeles, donde se utilizan los desechos de las vacas para generar 10.500 MWh al año, suficiente como para alimentar de energía eléctrica a 3.900 hogares anualmente.

De llegar a buen puerto con la compra venta de la planta porcina de Chillán Viejo, daría tranquilidad a los vecinos, puesto que una nueva Resolución de Calificación Ambiental debería llevarse a cabo, permitiendo, de esta forma, indagar y detectar los problemas que aquejan a las comunidades vecinas.

MaxAgro es una empresa dedicada a la producción y comercialización de productos agroindustriales, tales como cerdos, uvas, kiwis y paltas de exportación. En el caso de los criaderos de cerdos, actualmente MaxAgro cuenta con ocho planteles: El Espino, Las Pampas, El Peumo, San Guillermo, Santa Lucía, El Boldo, El Quillay y Santa Irene, a los que se sumaría el de Chillán Viejo. Al igual que las plantas de Friosa, MaxAgro se preocupa desde el nacimiento del porcino hasta su comercialización, por lo que cada plantel cuenta con tres etapas, es decir, gestación, recría y engorda.

Viñateros mostraron su preocupación a la autoridad agrícola

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Debido a la constante preocupación que manifiestan los productores de uva del Bío Bío cada vez que se aproxima la época de vendimia, es que decidieron reunirse con el subsecretario de Agricultura, Claudio Ternicier, para que intermedie en una de sus mayores problemática: el precio de la fruta.

En la reunión, que además participó el diputado Jorge Sabag, los alcaldes de Ránquil y Trehuaco, Carlos Garrido y Luis Cuevas, respectivamente, el jefe Odel Quillón, Osvaldo Alcayaga, el presidente regional de la Red del Vino, Víctor Rabanal, y el presidente de los viñateros de Quillón, Juan Carlos Lagos, los viñateros expusieron sus preocupaciones detalladamente, tales como la introducción de mejoras en la Ley de Alcoholes para dar denominación de origen a vinos de la zona, entre ellos Vinos Dulces y Pipeños, las alianzas de negocios para la venta de vinos y uvas, convenios con la Junaeb para vender uvas para la colación de los niños, y la crítica situación sobre el precio de la uva a las grandes productoras de vino, cuyo precio de compra alcanza los $80 por kilo de uva tinta, y $120 para la uva moscatel.

"La Fiscalía Nacional ha trabajado este tema desde hace un tiempo, yo tengo plena confianza en el trabajo que realiza, y si ellos nos están diciendo que no hay elementos suficientes de prueba para señalar que hay una colusión, confío en que es así. No debemos abandonar el tema, pero debemos trabajar en otras áreas que nos permitan perfilar mejor a los productores, tanto en alternativas productivas", dijo Claudio Ternicier.

Más tarde, en una reunión sostenida con el fiscal nacional económico, Felipe Irrarázabal, los viñateros plantearon su preocupación por el precio, por lo que Irrarázabal pidió que entregaran testimonios que le permitan a la entidad iniciar una revisión de los antecedentes. No obstante, los viñateros no quedaron conformes con esta respuesta, por lo que el fiscal se comprometió a visitar Ñuble en los próximos días, para indagar en terreno. La reunión no fue del todo satisfactoria para los viñateros, por lo que esperarán a reunirse con el seremi de Agricultura, Rodrigo García.