Daniela Méndez Aedo
Luego de la crisis económica global de 2008, y por un freno a las exportaciones de cerdo al continente asiático, el Grupo Molinos, compañía madre de la Agrícola y Ganadera Chillán Viejo, de Friosa, decidió vender los activos de esta planta, y reestructurar las operaciones de otras dos a nivel nacional.
"Grupo Molinos, como nuestra compañía madre, definió hace algunos meses atrás que el negocio cárnico no estaba dentro de su (competencia distintiva capaz de generar valor) y eso significó salir de algunos negocios en Argentina y también buscar una salida del negocio en Chile", dijo Juan Ignacio Ríos, gerente general de Friosa, a El Mercurio.
Esto significa que tanto la planta de Chillán Viejo, como la Agrícola El Monte, ambas dedicadas a la reproducción y cría de cerdos, serán vendidas a la empresa MaxAgro, firma chilena que compite en este mercado, y cuya operación tendrá un costo de US$ 17,5 millones.
"Esta transacción se concreta en el marco de la estrategia de reducción de deuda que viene llevando adelante el Grupo Molinos con el objetivo de disminuir el impacto del costo financiero consolidado con los resultados", manifestó Ríos.
A pesar de que están las intenciones, el gerente de Friosa insistió en que hay que respetar el proceso de la operación, por lo que "hay que transformar la promesa de venta en compra venta, terminar de procesar, vender los productos que hay pendientes".
La planta porcina de Friosa en Chillán Viejo no ha estado excenta de polémicas, principalmente por los problemas de malos olores que molestan a los vecinos del sector Quilmo Bajo, especialmente.
Cuando se acerca la época estival, las moscas proliferan en el sector, haciendo que los vecinos deban permanecer con puertas y ventanas cerradas, disminuyendo su calidad de vida en uno de los sectores más tranquilos de la comuna.
Fuentes cercanas a la empresa MaxAgro, relataron que una de las intenciones de ésta es mitigar esos olores, aplicando tecnología que permita eliminar los olores mediante la implementación de un domo, y a su vez, existiría la posibilidad de crear energía eléctrica a partir de los desechos del criadero de cerdos.
Esta técnica se conoce como biodigestor, que permite utilizar de manera sustentable los purines generados en los planteles porcinos. Esto implica el uso de energía renovable no convencional, que asegura un desarrollo industrial que no daña el medioambiente y que contribuye al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades aledañas.
Actualmente, una planta de este tipo existe en la región del Bío Bío, específicamente en Los Ángeles, donde se utilizan los desechos de las vacas para generar 10.500 MWh al año, suficiente como para alimentar de energía eléctrica a 3.900 hogares anualmente.
De llegar a buen puerto con la compra venta de la planta porcina de Chillán Viejo, daría tranquilidad a los vecinos, puesto que una nueva Resolución de Calificación Ambiental debería llevarse a cabo, permitiendo, de esta forma, indagar y detectar los problemas que aquejan a las comunidades vecinas.
MaxAgro es una empresa dedicada a la producción y comercialización de productos agroindustriales, tales como cerdos, uvas, kiwis y paltas de exportación. En el caso de los criaderos de cerdos, actualmente MaxAgro cuenta con ocho planteles: El Espino, Las Pampas, El Peumo, San Guillermo, Santa Lucía, El Boldo, El Quillay y Santa Irene, a los que se sumaría el de Chillán Viejo. Al igual que las plantas de Friosa, MaxAgro se preocupa desde el nacimiento del porcino hasta su comercialización, por lo que cada plantel cuenta con tres etapas, es decir, gestación, recría y engorda.