Efectos del alza de los combustibles
Mientras las bencinas llegan a precios históricos y la locomoción pública eleva sus pasajes, el SIPCO no se posiciona como un instrumento que alivie a los chilenos.
¡Llegó Marzo! Y este año no sólo se notó con los gastos en útiles y uniformes escolares, el pago del Permiso de Circulación, sino que un nuevo dolor de cabeza se sumó a las familias chilenas. Durante ocho semanas consecutivas, el precio de las bencinas no ha dado tregua a los automovilistas, colectiveros, transportistas escolares, entre otros, llegando el combustible a situarse en valores récord. Recién la próxima semana, se estima que se produciría la primera baja en el precio, de hasta $32. Sin embargo, el tema está asentado en la agenda pública.
Esta semana, 13 líneas de colectivos y una de microbuses de Chillán oficializaron su intención de elevar en $50 el valor del pasaje a contar del 27 de Marzo próximo y de manera gradual durante el mes de Abril. Sin duda, un golpe más a las familias de escasos recursos que débilmente podrá ser superado con el Bono Familiar Permanente de Marzo que acaba de promulgar el Gobierno, el que considera un aporte de $40 mil a cerca de un millón 600 mil personas.
La molestia ciudadana se manifestó también este fin de semana con una caravana de vehículos que unió Bulnes y Chillán en señal de protesta por el bajo aporte que ha significado el Sipco para frenar el impacto de estos incrementos en el precio de las bencinas. El Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (Sipco) funciona desde febrero de 2011 y fue creado por la Ley Nº 20.493 con la finalidad de establecer un mecanismo de protección ante las variaciones en el precio internacional de los combustibles, a través de una componente variable que se resta o se suma de la componente base del impuesto específico a los combustibles, cuando existe un crédito o un impuesto respectivamente, que es determinado por la diferencia entre el precio de paridad de importación y los límites superior o inferior de la banda de precios de referencia para cada combustible.
El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, ha reconocido que el gobierno evalúa su funcionamiento para su posible reformulación ante la creciente sensación pública de que este instrumento no está protegiendo efectivamente al consumidor. En efecto, el propio ministro agregó que no forma parte del programa de Gobierno el eliminar el Impuesto Específico a los Combustibles, toda vez que incluso se está trabajando una reforma para aumentar la carga tributaria. En el corto plazo, entonces, no hay perspectivas de un alivio a los bolsillos de los chilenos.