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El turismo de hoy

Preocupa que en un municipio se lleven a cabo o se avalen prácticas fuera de la ley para la adquisición de bienes y servicios, tal como ha ocurrido en Chillán Viejo.

No basta con tener lugares llamativos. Es imperativo saber focalizar bien lo que hay que "vender" y "a quién".

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Entramos en horas de un sano disfrute en nuestra ciudad. Es la versión 2014 de la Fiesta de la Vendimia, recuperada hace poco, después de más de medio siglo sin tenerla. Y el acierto es que la organizan desde las oficinas de turismo municipal, lo cual demuestra que estamos -¡por fin!- entrando por el camino de la mirada amplia de los desarrollos futuros. El turismo es una industria, es una fuente importante de riqueza y de cultura, y un aliciente para el crecimiento económico y social de nuestra zona que aspira a ser región. Entonces nos queda claro que las perspectivas de crecimiento de la actividad turística son evidentes, tanto que se prevé que la estadística de este año se consolide y continúe en forma ascendente.

Desde los diferentes estamentos de las administraciones del Estado, se está buscando aquello en conjunto con sectores privados, con las municipalidades y organizaciones ciudadanas, potenciando la diversidad de componentes de la actividad turística.

Hay fuertes inversiones privadas, cuya presencia se hace cada vez más evidente, destinadas a ofrecer mejores condiciones para los visitantes, en tanto que desde el Estado se mejoran las vías de acceso, la infraestructura comunicacional, las dotaciones sanitarias, deportivas y los servicios informativos, también con una inversión superlativa.

Con estos elementos, nuestra región se va insertando paulatinamente en el mapa turístico nacional, convirtiendo esta actividad en fuente de trabajo y riqueza para la zona. No basta con tener lugares llamativos, como montañas, playas, nieves, lagos o ríos. Es imperativo saber focalizar bien respecto de lo que hay que "vender" y "a quién" se le quiere vender. O sea, identificar al potencial consumidor y sus distintos segmentos.

En otros lugares de la geografía regional se han puesto en marcha procesos de reconversión económica. O sea, donde un tipo de industria quedó obsoleta, hoy se orientan hacia nuevas actividades productivas, incluyendo al turismo como fuente de desarrollo real. Es el caso de Tomé, Lota o la provincia de Arauco, por citar sólo algunos ejemplos.

Nosotros, en Ñuble, nos dirigimos con especial acento al turismo interno, es decir, al visitante chileno. Y ya Chillán es un destino turístico. Todo ello, sin desatender el foco de carácter internacional, centralizado en el montañismo y en el uso de la nieve, tanto para la práctica de deportes de invierno como para el esparcimiento de gente del otro hemisferio, aprovechando las diferencias estacionales.

Todo esto nos estimula, pero también nos obliga. Nos estimula a seguir por el camino elegido. Y nos obliga a desarrollar una cultura de servicio, de sonrisa y de buenas costumbres, que conviertan al turista en un amigo que vuelve.

Periodista.

Protegen el río Chillán por inundaciones en invierno

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Enfase de finalización se encuentran las obras de construcción de un gigantesco muro de más de 500 metros lineales de piedra granito, que la Dirección de Obras Hidráulicas ha encargado para evitar desbordes del río Chillán en invierno. La Empresa Constructora del Choapa, de Santiago, ha sido la encargada de construir el muro.

La millonaria deuda no cobrada durante años por parte de la Municipalidad de Chillán a particulares, que derivó en la remoción del director de Administración y Finanzas, Mario Pérez, tuvo un vuelco el pasado viernes, cuando Contraloría solicitó vía correo

electrónico, la reapertura del sumario al municipio y reformular cargos.

Con la presencia del Subsecretario

Nacional de Deportes, Gabriel Ruiz Tagle, se procedió al corte de cinta y dar por inaugurado el nuevo estadio del fútbol amateur cuya inversión total tuvo un costo de $211 millones, recursos que fueron aportados a través del proyecto Chilestadios del IND y por el municipio chillanense.

Transparencia en la gestión pública

Informe de Contraloría ha complicado al municipio de Chillán Viejo, a raíz de procesos de comprar irregulares realizados por 4 años.

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En los tiempos que corren, la ciudadanía se ha vuelto mucho más demandante no sólo de sus derechos adquiridos, también de la debida transparencia en las instituciones públicas y en la idoneidad de las personas que ocupan cargos en la administración estatal o municipal. El auge de las redes sociales, que ha puesto cada vez más en alerta a los medios de comunicación, ha propiciado este fenómeno de empoderamiento del ciudadano común, impulsado además por movimientos como los indignados en España o el movimiento estudiantil en Chile. Lo anterior no es otra cosa que el sano y justo ejercicio de la democracia y del control ciudadano hacia los funcionarios públicos, basado en la exigencia de los mismos criterios de calidad y eficiencia que dominan al sector privado.

En virtud de esta premisa, resulta preocupante que en un municipio se lleven a cabo o se avalen prácticas fuera de la ley para la adquisición de bienes y servicios, tal como ha quedado al descubierto en Chillán Viejo. Tras sendas auditorías internas y una fiscalización intensiva de Contraloría Regional, esta semana se dio a conocer desde el propio municipio un informe final que da cuenta de estas irregularidades que por 4 años se sucedieron al interior de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco), mientras estuvo a cargo de un funcionario de confianza del alcalde, el PPD Andrés León. El jefe comunal ha atribuido los hechos que han quedado de manifiesto en el informe en un abuso de confianza al acometer estos procedimientos de compra de bienes y servicios sin el respaldo de boletas, facturas o documentos de cualquier tipo que acrediten la transacción con el estamento público. Algo que, no obstante, también fue permitido por los propios afectados, dando cuenta de una relación de cercanía con la autoridad.

Según la investigación de Contraloría, varios funcionarios habrían advertido de estos procedimientos al alcalde Felipe Aylwin, algo que él niega y de lo que responsabiliza exclusivamente al renunciado director de Dideco, sin hacer un acto de reflexión en torno a la responsabilidad que como máxima autoridad comunal le habría correspondido ejercer para cautelar las arcas municipales. El propio alcalde, sin embargo, propició las investigaciones y denunció esta semana a la Fiscalía los hechos que podrían ser constitutivos de delito, tales como malversación de caudales públicos.

Hoy los municipios están normados bajo la ley de compras públicas para contratos administrativos de suministros y prestaciones públicas (19.886), que regula el quienes y cómo proceder para efectuar las adquisiciones a través de un registro electrónico oficial de contratistas, a cargo de la Dirección de Compras y Contratación Pública, que transparenta las ofertas y demandas de estos servicios y sus proveedores. Esa transparencia es la que la ciudadanía espera de sus municipalidades.