Secciones

Ucrania y Rusia se abren a iniciar un proceso de diálogoLa OTAN vuelve a presionar

E-mail Compartir

Carolina Collins

Rusia anunció ayer que existe la disposición de dialogar con Kiev, Estados Unidos y la Unión Europea sobre la crisis ucraniana. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, sostuvo una conversación telefónica con el secretario de Estado de EE. UU., John Kerry, tras la que informó que las negociaciones podrían empezar dentro de un plazo de "unos 10 días".

Pese a esto la autoridad rusa aclaró que "no hemos abordado la fecha concreta con Kerry, debido a que, según nuestros compromisos, primero es necesario entender cómo va a ser el formato de esa reunión, su agenda". Lovrov además manifestó la preocupación de que en el período de 10 días las autoridades ucranianas preparen sin consentimiento con las regiones orientales rusohablantes, el proyecto de la nueva Constitución del país, que el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, prometió ultimar para el 15 de abril.

Por su parte Ucrania respondió positivamente a la proposición rusa de diálogo. "Ucrania está dispuesta a la búsqueda de una solución internacional y al diálogo en formatos que puedan garantizar resultados prácticos en un tiempo concreto", dijo en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano". Pero esto no sin poner condiciones sobre la mesa. Para dialogar, Ucrani pide que Rusia deje de tener injerencia en sus asunto internos y que cese "el sabotaje" contra el Estado.

"Llamamos a la parte rusa a desistir de sus reiterados intentos de crear su propia Constitución para Ucrania. Esas intenciones no tienen nada en común con los intereses de nuestros ciudadanos", subrayó el Ministerio de Exteriores.

Por otra parte, la Rada Suprema ucraniana (el parlamento) aprobó una serie de reformas para endurecer las penas por delitos contra el Estado. Así, se votó a favor de enmiendas que establecen hasta 15 años de prisión o presidio perpetuo las acciones separatistas que conduzcan a la muerte de personas o tengan consecuencias graves.

La medida llega luego de que cientos de manifestantes prorrusos se tomaran a la fuerza los edificios de gobierno de Járkov, Donetsk y Lugansk -ciudades fronterizas con Rusia en el Este de Ucrania-y declararan la independencia de Donetsk. El gobierno ucraniano responsabilizó a Moscú de tales hechos y anunció el reforzamiento de la defensa de la frontera.

El ministro del Interior, Arsén Avákov, informó que fuerzas especiales de la policía desalojaron la sede del Gobierno regional en la ciudad de Járkov, que permanecía ocupada.

La OTAN hizo un nuevo llamado a que Rusia desmilitarice la frontera con Ucrania. Rusia "debe retirar sus tropas, entablar un diálogo sincero con las autoridades ucranianas y respetar sus compromisos internacionales", dijo el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen ayer. El líder de la organización manifestó que la situación "hace necesario revisar el plan de defensa, y ver cómo se puede fortalecer" y que los países miembros deben "estar preparados en todo momento" para poder defender a los aliados.