Atacante no tenía problemas mentales
El joven Alex Hribal, acusado por el ataque con cuchillos que causó una veintena de heridos en una escuela secundaria de Pensilvania (Estados Unidos), no ha tenido problemas psiquiátricos, afirmó ayer su abogado Patrick Thomassey.
El abogado dijo a la cadena televisiva ABC que Hribal, de 16 años, era un buen estudiante, que se relacionaba con sus compañeros y nunca había estado metido en problemas hasta el incidente del miércoles.
Según las autoridades, el joven comenzó su ataque en los pasillos de la escuela secundaria Franklin, de la localidad Murrysville, unos 40 kilómetros al este de Pittsburg, antes de que empezaran las clases.
Hribal entró en el centro escolar con dos cuchillos de entre 20 y 25 centímetros y fue atacando a quienes encontraba a su paso desde el vestíbulo hacia una de las alas del edificio, hasta que lo sujetó y derribó el subdirector de la institución, Sam King, antes de que llegara la policía, explicó el profesional.
Los padres de Hribal "están destrozados, no pueden comprender qué le ha ocurrido y expresan sus condolencias a todos los afectados", declaró Thomassey a ABC .
El fiscal de distrito, John Peck, dijo que Hribal hizo algunas declaraciones después de ser reducido por personal de seguridad de la escuela que manifestaban "un deseo de morir".
El FBI confiscó el computador del joven inmediatamente después del ataque, pero sus compañeros indicaron que tenía una presencia menor en Facebook y escasa experiencia con Twitter. Los estudiantes lo describieron como "tranquilo y vergonzoso", según un reporte de la agencia DPA.
Morgan Ritchey, una de las alumnas de la escuela y que compartía dos asignaturas con Hribal, lo describió como "un poco incomprendido".
"Siempre sentí que había en él un aspecto diferente que nadie conocía y que era, digamos, difícil de descubrir", opinó Ritchey citada por la agencia EFE.
Las autoridades acusaRoN a Hribal de intento de homicidio, asalto y posesión de armas en un centro escolar. El joven permanece recluido sin fianza en un centro de detención para delincuentes juveniles en el condado Westmoreland.