Héctor Tapia sabe que está a un paso de volver a conquistar un título en el cuadro de Colo Colo, aunque ahora el que sería su primero como entrenador, aunque de cara a ese objetivo advirtió que aún falta camino para levantar el Torneo de Clausura.

"No hemos ganado nada aún, primero tenemos un rival tremendamente complicado por delante. Lo que primero tenemos que hacer es pasar por arriba de Wanderers, ése es nuestro principal objetivo", indicó en referencia también de su próximo rival.

Y agregó: "Confiamos en que vamos a ganar el domingo por lo que ha trabajado el equipo. Creemos que Wanderers va a ser un rival complicado, no nos va a entregar fácil el ejecutar un buen juego".

Aunque no quiere hablar aún del que sería un nuevo título, el técnico del Cacique reconoció que están muy cerca de cumplir con el objetivo que se propusieron a principio de temporada.

"Tenemos que subir este último escalón para conseguir el objetivo que nos propusimos desde el comienzo. Ha sido todo rápido. Primer año que dirijo a nivel profesional pero todo muy natural. Estoy disfrutando", sostuvo.

Termina la práctica de Ñublense en el complejo Paso Alejo, y el delantero Sebastián Varas se queda un rato para compartir con sus compañeros para luego tomar su vehículo para ir en busca de su señora, una amiga y su hija. Su destino: la fundación Gota de Leche.

El "Tatán" mostró su otra faceta, al llegar hasta el hogar ubicado en calle carrera para regalar a más de 30 menores que asisten a esta entidad, una rica once y llevarles un rato de alegría a estos menores. "Yo siempre paso por acá cuando vamos camino al estadio a jugar, y me fijé en la gota de leche, y dije porque no poder ayudar a los niños, uno que vienen de abajo sabe cómo es esto, y ahora que uno puede ayudar lo hice junto a mi señora y una amiga", contó el atacante de los Diablos Rojos.

Varas agradeció las risas y cariños que los niños le entregaron. "Nunca me imaginé encontrarme con tantos niños que están felices, incluso mi hija está jugando con ellos y están todos felices. Tampoco pensé que la gota era tan grande, es una institución con mucho años con nutricionistas, así que muy feliz", indicó.

El atacante que llegó a Chillán tras un "trueque" con Rangers de Talca, recordó que su infancia no fue fácil. "Uno esta consiente de donde uno viene. Mi mamá trabaja en la feria vendiendo ropa usada hasta el día de hoy y cuando niño ella lavaba alfombras para conseguir dinero y darme 500 pesos para ir a entrenar, entonces uno sabe el esfuerzo que hacen los padres por uno y ahora vengo a ayudar a estos niños y agradecer a Dios su entrega y aportar con un granito chiquitito de arena", recordó con franqueza.

Antonieta Molina, relacionadora pública de la Gota de Leche explicó que todo esto surgió de un llamado de la esposa del jugador. "Ella se comunicó con nosotros y nos dijo que junto a su marido el jugador Sebastián Varas tenían la intención de venir a visitarnos y conocer, y a la vez nos trajo un regalo que es una once a los niños. Es una muy buen iniciativa de él y ojalá existan más personas como Sebastián", comentó Molina.

Patricio Bórquez Riquelme