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La oposición "dura" rechaza el diálogo en Venezuela

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Policías antimotines y agentes de la Guardia Nacional dispersaron con gases lacrimógenos y balas de goma una marcha convocada por los opositores más duros al Presidente Nicolás Maduro, tras rechazar participar del diálogo entre el Gobierno y miembros moderados de la oposición.

Algunos de los manifestantes arrojaron piedras y otros objetos a los agentes de seguridad que cortaron el paso de la manifestación convocada por estudiantes, que tuvo lugar al cumplirse dos meses de los violentos incidentes registrados en la capital venezolana tras una multitudinaria marcha de universitarios y opositores.

Aquella marcha fue encabezada por la ahora ex diputada María Corina Machado y el dirigente opositor Leopoldo López, detenido desde el mes pasado en una cárcel militar por su presunta responsabilidad en los hechos.

Estaba previsto que los opositores recorrieran calles y avenidas desde tres puntos de la ciudad hasta la céntrica plaza Venezuela, localizada en el municipio Libertador, el único de los cinco municipios capitalinos bajo el mando de un alcalde oficialista y que es asiento de los poderes públicos venezolanos.

Desde tempranas horas, cientos de agentes de la Guardia Nacional y la Policía Nacional se apostaron en los principales accesos a la plaza. Luego de algunos forcejeos con los cuerpos de seguridad la mayoría de los manifestantes se retiró pacíficamente rumbo al este de la capital, pero un pequeño grupo en otro sector de la ciudad insistió en seguir adelante, desencadenando el choque violento.

"Rechazamos contundentemente los atropellos y agresiones. Este Gobierno le tiene miedo a los estudiantes que valientemente se mantienen enfrentando pacíficamente a la dictadura", dijo el alcalde mayor del Distrito Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.

"Cómo se puede hablar de diálogo cuando se impide la protesta pacífica, se reprime una marcha pacífica, se criminaliza la disidencia", agregó.

El Gobierno y la oposición continuarán los diálogos el 15 de abril. A la primera sesión asistieron como testigos de buena fe los cancilleres de Colombia, Ecuador y Brasil, y el nuncio apostólico en Venezuela.

Ucrania acusa "agresión" por ataques prorrusosMarine Le Pen apoya idea federalista

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Agencias

El Gobierno proeuropeo de Kiev denunció ayer que los ataques de gruypos prorrusos armados en zonas del este de Ucrania sería una "agresión" por parte de Rusia.

Olexandre Turchinov, el Presidente provisional ucraniano, convocó a una reunión del Consejo de Seguridad de ese país mientras se producían combates en varias ciudades, según el ministro del Interior interino, Arsen Avakov.

Cientos de hombres uniformados ocuparon la central de la policía de Donetsk, ciudad industrial en el este de Ucrania donde hay mayoría de rusoparlantes, y obligaron a renunciar al comisario, de acuerdo a la información entregada por las autoridades.

Este hecho siguió a la toma de la central de la policía y un edificio de servicios de seguridad en Slavyansk, a unos 100 kilómetros al norte de Donetsk, la capital regional, donde los activistas exigieron un referéndum sobre la independencia de la región.

El ministro del Interior, Arsen Avakov, dijo que también hubo ataques a comisarías en otras dos ciudades de la región, Kramatorsk y Kransny Liman. Avakov calificó el hecho de "agresión de la Federación Rusa". El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, rechazó las acusaciones de que Moscú esté detrás de estos episodios durante una comunicación telefónica con su par estadounidense John Kerry, según consignó la agencia DPA.

En Washington, el Departamento de Estado se hizo eco de las declaraciones de Avakov. La vocera Jen Psaki escribió en Twitter: "Rusia otra vez parece estar detrás" de la "preocupante violencia".

La tensión aumenta poco después de anunciarse, para el jueves en Ginebra, una reunión entre Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea, para intentar dar con una salida a la crisis diplomática.

El Presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió esta semana a los países europeos que la situación podría comprometer el envío del vital gas ruso a Europa occidental. El vicepresidente estadounidense Joe Biden viajará a Ucrania el 22 de abril para reafirmar el apoyo de Washington a Kiev y algunas tomar medidas para "mejorar su seguridad energética", informó ayer la Casa Blanca.

La diputada europea Marine Le Pen, presidenta del partido de extrema derecha francés Frente Nacional, apoyó ayer en una gira en Moscú la idea del Gobierno de Rusia de que Ucrania se convierta en un estado federal. "Espero que los elementos más ponderados, los más moderados de la diplomacia europea logren encontrar los elementos de un futuro pacífico para Ucrania", dijo Le Pen. Para la europarlamentaria, "el proyecto más lógico sería la organización de una federación en Ucrania, que permite un grado de autonomía a las regiones".