Agencias/Mauricio Mondaca
Los más de 200 millones de migrantes que hay en el mundo son una fuerza económica positiva y podrían enviar este año "a casa" unos US$ 500.000 millones, afirmó Dilip Ratha, director de Remesas y Migración del Banco Mundial (BM).
Original de Sindhekela, un aislado pueblo de la India donde de joven estudiaba bajo la luz del único farol de la calle y donde comenzó su viaje hacia los más altos puestos en el multilateral Banco Mundial, Ratha lamenta profundamente el creciente sentimiento contra los inmigrantes que se ha ido asentando en varios lugares del mundo.
"El principal desafío que afronta la migración en estos momentos es el ser considerada como una amenaza para la soberanía, para la identidad nacional, la cultura nacional", señaló Ratha, quien elaboró hace más de una década el primer índice global de remesas y es considerado como una autoridad en la materia.
"Existe la percepción de que los extranjeros llegan a los países, se quedan con nuestros trabajos y cambian nuestra apariencia y ese es el desafío más importante para la migración", añadió en entrevista con la agencia EFE.
Ratha agregó que el mayor número de deportaciones refleja ese creciente sentimiento contra el inmigrante: Arabia Saudita deportó más de 370.000 migrantes entre noviembre del 2013 y marzo de este año y EE.UU. deportó a 368.000 el año pasado.
La mayoría buscaban volver a entrar en el país a través de la frontera con México.
Pero las cifras que maneja Ratha muestran otra realidad. "Los migrantes envían unos US$ 500.000 millones a casa y ahorran otros US$ 500.000 millones en sus países de destino, ahorran alrededor de una quinta parte de sus ingresos. Así que estamos hablando de que los ingresos de los migrantes superan los US$ 2 billones", explicó.
"Y además contribuyen a sus países de destino ofreciendo mano de obra, conocimiento, inversiones, ideas, pagando impuestos y cosas hermosas como la diversidad gastronómica, colores, música", añadió el directivo del BM.
Si los alrededor de 232 millones de migrantes internacionales creasen un país, sería una de las mayores economías del mundo.
"El Producto Interno Bruto de los migrantes de los países desarrollados sería la sexta mayor economía del mundo", explicó Ratha.
Para luchar contra el sentimiento anti-inmigración, que según el Banco Mundial gana fuerza en países europeos como Francia, Alemania, Reino Unido y Suiza, que aprobó en febrero un referendo para imponer cuotas a la inmigración, Ratha recomienda "poner los datos sobre la mesa".
"El sacar los hechos a colación es la forma más efectiva de demostrar la contribución de los migrantes", sostuvo Ratha, quien recordó que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó recientemente un informe que demuestra que, en contra de lo que algunos sostienen, los migrantes contribuyen más que reciben en las localidades en las que residen.
"El mundo es muy grande. Tiene que haber espacio para todos", concluyó Ratha.
Según las cifras más recientes publicadas por el Banco Mundial, las remesas a los países en desarrollo alcanzarán este año los US$ 436.000 millones, 7,8% más que en el 2013.
El organismo multilateral espera que la cifra pueda subir hasta US$ 516.000 millones en 2016.
El total de remesas, que incluye las partidas a países desarrollados, alcanzará una cifra cercana a US$ 581.000 millones este año, frente al total de US$ 542.000 millones registrado el 2013.
El principal receptor será la India, país hasta el que llegarán US$ 70.000 millones, seguido de China, Filipinas y México, país que recibirá US$ 22.000 millones en remesas.
Los ahorros de la diáspora también aumentan, con los latinoamericanos y centroamericanos a la cabeza del listado.
Según las cifras proporcionadas por el Banco Mundial, esos ahorros ascendieron a US$ 146.000 millones en 2012, frente a los US$ 116.000 millones del 2009.
Los datos del organismo muestran también una caída en el costo de envíos de remesas, que se situó por debajo del 8,4% en el primer trimestre del 2014, comparado con el 9% de hace un año.
Una de cada siete personas en el mundo tiene la calificación de "migrante internacional" o "interno", aquellos que se desplazan dentro de su propio país, según los antecedentes del Banco Mundial.
La población de migrantes en el mundo ha crecido hasta superar los 200 millones, mientras en el año 2000 ascendía a 175 millones. Según datos de la ONU, esta población representa el 3,2% de la población mundial total, el 10,8% de la población que vive en los países desarrollados y 1,6% de las naciones más pobres. Europa (72 millones en 2013) y Asia (71 millones) concentran casi dos tercios de los migrantes internacionales de todo el mundo.