Ñublense cae ante Palestino e hipoteca su paso a la post temporada
En uno de los partidos más bajos jugados en el Nelson Oyarzún Arenas, en lo que va del Clausura, Ñublense sucumbió ante la efectividad de la escuadra de colonia, cayendo por 2 a 0. Y de paso, hipotecó gran parte de la chance de entrar a la post temporada. Tras un comienzo prometedor, de la mano de Tomás Lanzini, los diablos rojos, inquietaron en dos ocasiones la portería de Felipe Núñez, a través de sendos disparos del propio trasandino.
Tras esos primeros 15 buenos minutos, lentamente el elenco árabe comenzó a controlar las acciones en el mediocampo, merced al buen trabajo de César Valenzuela. Por lo anterior, no extrañó que los dirigidos de Emiliano Astorga, estuvieran a punto de vulnerar la portería de Giovini.
Corría el minuto 31, cuando un centro de Juan Ignacio Duma, es empalmado defectuosamente por Pablo Tamburrini. Era la apertura de la cuenta para los visitantes. Tras cartón, es el mismo Duma quien levanta un centro al área de Ñublense, el que no pudo ser despejado por los defensores locales, y tras una serie de rebotes, el balón le queda al central paraguayo, Rodrigo Riquelme, quien con un disparo con borde interno, bate la resistencia de Giovini.
Consciente que el resultado no le servía, Pablo Abraham decide mandar a la cancha, a Emanuel Croce, en lugar de Ignacio Caroca. En teoría, una sustitución lógica, debido a la urgencia por dar vuelta el resultado. No obstante, en la práctica, el equipo siguió careciendo de ideas, y la profundidad necesaria para acercarse al arco árabe.
Y vino el golpe de gracia del elenco metropolitano. Gran jugada del volante César Valenzuela que tras correr desde la mitad de la cancha con balón dominado, le envía un gran pase, a Esteban Carvajal, quien entrando al área local, saca un zapatazo que deja sin ninguna opción al guardametas Giovini. Era el segundo del cuadro tricolor, y a su vez, Ñublense comenzaba a despedirse de la post temporada.
Tras la segunda diana, los dirigidos de Pablo Abraham, con más ganas que fútbol, se fueron en búsqueda del descuento, pero sin mayor fortuna. Es más, ese desorden, terminó dando pie para que el elenco de colonia, terminara manejando el lance, sin mayores contratiempos.
Para colmo de males, a dos minutos del final, en una confusa jugada, el árbitro de la brega, José Campusano (el mismo del partido con Wanderers), expulsa nuevamente al goleador local, Luciano Vásquez. A esas alturas, ya no había nada que hacer, la derrota ya estaba consumada, y la opción de llegar a la liguilla depende de los resultados que obtengan los rivales con los que el cuadro Rojo disputa un cupo en la post temporada.
Hasta antes del comienzo del encuentro ante Palestino, en teoría había sido una buena fecha para Ñublense. Lo anterior, ya que salvo Cobresal , ninguno de los otros equipos con los que lucha por entrar a la liguilla, había sumado puntos en sus respectivas presentaciones.
Por ejemplo, la Universidad de Concepción (que tiene tres unidades más que Ñublense), había caído en su visita a Santiago por 2 a 1, ante Unión Española.
A su vez, Cobreloa, que hasta el comienzo de esta fecha tenía 42 puntos, no pudo ante el comprometido Everton (próximo rival de Ñublense), y terminó inclinándose por 2 a 0.
Y por último, Deportes Antofagasta, que hasta esta fecha tenía las mismas 40 unidades que los dirigidos de Pablo Abraham, cayó derrotado en San Carlos de Apoquindo, por 2 a 0.
O sea, a la luz de los resultados, pero más por el pobre nivel de juego exhibido ante Palestino, las posibilidades de poder llegar a la liguilla, y representar al fútbol nacional en la Copa Sudamericana, dependen de un milagro.