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La risoterapia en Chile

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Pamela De Vicenzi T.

Un estudio realizado por las escuela de medicina de la Universidad de Loma Linda en California afirma que la risa tiene efectos positivos en el funcionamiento del cerebro.

La investigación preliminar, liderada por el doctor Lee Berk, no es la primera en esta materia, ya que este especialista ha realizado diversos hallazgos acerca de los efectos del buen humor en las personas. Este año Berk presentó dos estudios en Experimental Biology, congreso anual realizado en San Diego, Estados Unidos.

El primero consistió en un experimento en que se analizó la actividad cerebral de 31 voluntarios, quienes veían videos sobre humor, espiritualidad y terror, mientras permanecían conectados a un electroencefalograma (EEG). El resultado arrojó que los videos humorísticos producen ondas gamma, presentes también en el ejercicio de la meditación y durante los estados de reposo.

"Sugerimos este método como otra intervención no farmacológica para proporcionar salud, bienestar y beneficios terapéuticos adyuvantes", sostienen los investigadores.

"El humor en realidad involucra una experiencia total en el cerebro similar a la meditación y que, con la risa, es como si el cerebro recibiera un entrenamiento. Y este efecto es importante porque permite ser capaz de pensar con mayor claridad, tener pensamientos más positivos y conciliadores y ser capaces de tomar decisiones clave en nuestra vida de una forma más serena", afirma Lee Berk.

"Lo que sabemos es que las ondas gamma se encuentran en cada parte del cerebro y ayudan a la recuperación y reorganización. Por eso quienes meditan se sienten renovados y están en mejores condiciones para resolver problemas", agregó el científico.

Por otra parte, Berk presentó otro estudio en conjunto con el doctor Gurinder Singh Bains en el mismo congreso realizado en San Diego. Esta vez, demostró que el bueno humor puede reducir el daño causado por el cortisol, conocido como la "hormona del estrés", que afecta la conexión de las células cerebrales.

La investigación consistió en otro trabajo de observación con videos de humor, esta vez en adultos mayores, divididos en tres grupos. Uno de ellos gozaban de buena salud, mientras que otros padecían diabetes. El tercer conjunto no visualizó ningún clip de humor.

El experimento determinó que los dos grupos de adultos mayores que observaron estos videos tuvieron una reducción de la hormona cortisol, lo que aumentó su capacidad de memorización. Los voluntarios que no participaron en el visionado no sufrieron cambios.

"El humor reduce las hormonas nocivas del estrés, que reducen el número de [neuronas] de la memoria y la presión arterial, aumentan el flujo sanguíneo y mejoran el estado de ánimo. El acto de reír aumenta la liberación de endorfinas y dopamina en el cerebro, lo que provee una sensación de placer y recompensa. Esos cambios neuroquímicos positivos y beneficiosos, a su vez, hacen que el sistema inmunitario funcione mejor", explica Lee Berk.

"Los componentes cognitivos, es decir, la capacidad de aprendizaje y memoria diferida, se vuelven más difíciles a medida que envejecemos y son esenciales para los adultos mayores tengan una mejor calidad de vida", agrega Guriner Bains, director del estudio.

"Aunque los adultos mayores tienen un déficit de memoria relacionado con la edad, las terapias complementarias divertidas y beneficiosas son necesarias de aplicar para estos individuos", agrega el experto.

Berk también afirma que la risa puede mejorar la presión arterial y el flujo sanguíneo. "Está resultando ser no sólo una buena medicina, sino también un potenciador de la memoria, aumentando nuestra calidad de vida", finaliza el médico estadounidense.

La risoterapia es una forma alternativa de ayudar a la recuperación de los pacientes. Su máximo exponente es el doctor Hunter "Patch" Adams, cuya obra fue popularizada en el cine en 1998 y protagonizada por Robin Williams. Quienes practican este método en Chile son los voluntarios del Grupo de Ayuda Solidaria Unida (GASU). Los jóvenes visitan a los niños que se encuentran hospitalizados y realizan actividades artísticas como magia, globoflexia y origami, entre otros.