'Cometimos errores infantiles que nos costaron el partido'. Así resume el técnico Ivo Basay la dolorosa derrota por 5 a 2 que sufrió Ñublense en su estreno en Copa Chile ante su clásico rival, Curicó Unido, en el estadio La Granja de Curicó.

Los Diablos Rojos hicieron un encuentro para el olvido, mostrando muchos ripios, especialmente en la zona defensiva y en la portería donde Pablo Reinoso no estuvo a la altura. La lluvia fue el invitado de piedra a la jornada que se vivió ante poco más de 1.200 espectadores que llegaron al reducto deportivo curicano para revivir el clásico en el cual además hacía su estreno en la banca ñublensino el 'Hueso' Basay.

Y todo arrancaba bien para los Rojos que a los 8 minutos de juego comenzaban ganando el partido con un golazo del goleador Luciano Vázquez. El artillero aprovechó un contragolpe para encarar sobre la portería de Juan Martínez y con un 'globito' puso el balón en el fondo de las redes.

Pero la alegría no tendría una larga duración, ya que a los 13' el capitán del cuadro de la franja, Pablo Otárola, marcaba la igualdad mediante golpe de cabeza ante la débil resistencia del golero Reinoso.

La anotación despertó al conjunto local que mostró un mayor ímpetu y ganas de ganar un partido con historia, ante un Ñublense que una y otra vez cometía errores al momento de salir jugando desde la última línea.

Cuando el primer tiempo se iba, a los 43' los 'Torteros' volvieron a celebrar tras un centro al área que Reinoso despeja a medias, y con una semichilena Diego Barrios anota el 2-1 parcial con el que se irían al descanso. En la segunda fracción, los dirigidos de Sergio 'Superman' Vargas salieron a buscar el tercer tanto y a los 52' encontraron el premio a su osadía en el juego nuevamente luego que Barrios aprovechara una serie de toques en el área para batir al portero Reinoso y estructurar el 3-1 para los del Maule.

El Rojo trató de despertar, y a los 64' Sebastián Varas tras pase de Emanuel Croce puso el descuento y de paso abría las esperanzas para ir por la igualdad. Pero a los 68', el juez Francisco Gilabert sancionaría un dudoso penal para los curicanos que José Loncón cambió por gol desde los doce pasos, aumentado a cuatro para los locales.

Basay introdujo un par de cambios como los ingresos de los juveniles Ubaldo Núñez y Marcelo Ibáñez que lamentablemente no fueron el aporte que se esperaba. Ya en los descuentos, Curicó selló la goleada en los pies de Francisco Allende que a los 91' ingresa solo al área, se saca la marca de Reinoso y con el arco a su disposición estructuró el definitivo 5 a 2. Ahora los Rojos deben dar la vuelta y preparar el duelo del domingo ante Católica.

El debut de Basay en la banca roja no era el esperado, y el 'Hueso' lo sabe muy bien, pero le restó dramatismo a la situación y aseguró que esto sirve mucho para la planificación del trabajo que el técnico, que asumió hace menos de un mes en el rojo, realice de ahora en adelante.

'Tuvimos periodos donde se achicaron las distancias y otros donde cometimos errores de niños en un momento en el que nos costaron caro, cuando más se acercaba el achique en el marcador. Tras el 3 a 2 vino el penal y eso marcó las diferencias. Esto nos debe servir mucho para tomar la radiografía muy rápido de lo que hay que mejorar en todo aspecto', analizó el DT.

El Hueso adelantó que en el partido 'cometimos errores infantiles que no se pueden volver a repetir en situaciones muy puntuales y sobre todo en partidos que quedan de la copa y son importantes. Ellos se jugaron una final, jugaron como debe jugarse un partido de verdad y nosotros fuimos más tranquilos, quisimos jugar a veces hasta demasiado limpio y sobre todo con la cancha como estaba no se podía. Para el partido del fin de semana debemos mejorar mucho porque acá lo que importa es sacar resultados', concluyó.

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