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'Permitiremos que los padres elijan según sus preferencias'

educación. El Seremi de Educación, Sergio Camus, aseguró que las familias podrán escoger los colegios sin tener que analizar el financiamiento que tienen.

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El anuncio que hizo la Presidenta Michelle Bachelet, sobre la Reforma Educacional, a pocos días de haber comenzado su gobierno, dejó una serie de dudas y preocupaciones entre las familias, y sobre todo en los sostenedores de los colegios particulares subvencionados.

El programa de la Presidenta ataca cuatro aspectos. El primero es el fin al lucro que se traduce en que el Estado financiará sólo a los establecimientos que no tengan por objetivo generar recursos a partir de la educación. El segundo, es terminar con el financiamiento compartido, lo que plantea eliminar gradualmente.

En tercer lugar se encuentra la desmunicipalización, lo que quiere decir que los colegios pasarán a depender de los Servicios Locales de Educación Pública. Y por último, no más selección en las escuelas, que tiene por objetivo terminar con la exclusión económica, social, académica y conductual. Por esto, se considera que los colegios deberán incluir en sus proyectos a niños con necesidades especiales.

Respecto a todas las dudas que han surgido por esta reforma que cambiará la educación en el país, conversó con el seremi de Educación de la región del Bío Bío, Sergio Camus, quien despejó todas las interrogantes que existen en cuanto a cómo se va a financiar la enseñanza que reciben los menores en los colegios particulares subvencionados.

La autoridad se refirió a los montos en dinero que está estudiando el gobierno para equiparar los gastos que en la actualidad tienen los establecimientos educacionales, además de la preocupación de las familias y el rendimiento de los alumnos posterior al cambio.

Lo que la reforma busca es que justamente los padres y apoderados tengan plena libertad para escoger los proyectos educativos que les parezcan, y dentro de eso los proyectos que los colegios particulares subvencionados presenten a la sociedad. Lo que estamos haciendo con la reforma es que precisamente, a través del establecimiento de la gratuidad o al término del copago, vamos a permitir que los padres y apoderados puedan escoger de acuerdo a sus preferencias y no de acuerdo a la capacidad de pago que puedan tener.

La subvención basal es la normal, que está entre los 45 mil y 54 mil pesos aproximadamente. Esa subvención va a tener los incrementos normales de acuerdo al área de acción (...) el proyecto de gobierno viene con un incentivo, un incremento de eso y junto con ello los establecimientos que tengan el carácter de gratuito y sin fines de lucro, van a recibir un aporte de gratuidad (…) y una subvención por alumno preferente.

La verdad es una cifra que hay que hablar (…) si los colegios particulares subvencionados (…) dicen que hay que tener 150 mil pesos, yo puedo decir que establecimientos que no cobran tienen similar calidad y no necesitan más aporte que el que entrega el estado.

Se va a incrementar en todos aquellos establecimientos que tengan el carácter de gratuito y sin fin de lucro, esos serán los que van a recibir la subvención normal del Estado con los incrementos que se proyectan, más el aporte por gratuidad y la subvención escolar preferente. Lo anterior significará un monto de dinero bastante importante para cubrir los requerimientos de la educación, en cuanto a los avances, desarrollos y desafíos requeridos. No hay que olvidar que más de la mitad de los colegios subvencionados no cobra a los padres y apoderados, y aquellos que si lo hacen en promedio alcanzan los 21 mil ó 23 mil pesos.

Hoy día los valores que debiesen percibir los establecimientos educacionales por subvención escolar preferente es de aproximadamente 17 mil y 18 mil pesos por alumno, más el aporte de gratuidad que debiera ascender a 9 mil pesos. Entonces el aumento por esos dos aportes sería cercano a los 25 mil pesos. Por otra parte el incremento de la subvención normal debería proyectar una cifra de acuerdo a los factores de cálculo, más los incrementos que se van a lograr según el programa. Es decir que el aporte que recibirán los establecimientos por alumno deberían bordear entre lo 80 y 100 mil pesos.

Esperamos que los colegios particulares subvencionados quieran contribuir al desarrollo educativo con un proyecto distinto y que su afán no sea el lucro (…) aquellos propietarios que tengan establecimientos con el fin de generar una inversión, probablemente decidan transitar hacia algún establecimiento particular pagado o traspasar su establecimiento al estado. En esos casos estimamos que serán los menores, el Estado va a aplicar lo que la ley señala.

De acuerdo a la ley ese valor será fijado por una comisión de expertos. Pero el Estado no debiera pagar más de 30 UF por alumno, en el caso de la edificación más allá de 75 UF por metro cuadrado, por superficie de terreno. Eso tiene que ser discutido, pero finalmente el valor lo asignará una comisión.

En el grueso de los países del mundo existe educación pública y particular. En aquellos países en donde el Estado le traspasa recursos está absolutamente prohibido que estas instituciones que reciben aporte del Estado, tengan fines de lucro. La excepción la constituye nuestro país, efectivamente con los recursos del Estado, de todos los chilenos, hay particulares que prestando un servicio, además de eso, lucran con los fondos públicos.

Una vez que el sistema comience a funcionar y se produzca la inclusión, que se produzca la necesaria integración de la sociedad, en la medida que los padres puedan escoger establecimientos educacionales que deseen para sus hijos, lo más probable que se pueda producir, es igual a cuando uno coloca en marcha una maquinaria, una empresa, un periodo de ajuste. Es lo más lógico y natural que suceda. El punto es que todos los estudiantes nacionales nos dicen que un proceso educativo con integración, con bastante inclusión, donde están presente todos los sectores sociales, tienen posibilidades de una excelencia académica mucho mayor.

Lo que estamos diciendo es que los colegios particulares subvencionados no pueden cobrar el copago a los padres y apoderados, y estos pueden elegir el establecimiento educacional que deseen sin estar sujetos o limitados por su capacidad económica.

'De acuerdo a la ley ese valor será fijado por una comisión de expertos. Pero el estado no debiera pagar más de 30 UF por alumnos, en el caso de la edificación más allá de 75 UF por metro cuadrado'

150 mil pesos

54 mil pesos