De forma paralela en las ciudades de Concepción, Chillán y Los Ángeles la PDI del Bío Bío lanzó la campaña 'Crecer protegido, no más trabajo infantil', iniciativa que se materializó a través de las Brigadas de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme), con la finalidad proteger los derechos de los niños y niñas y promover la escolarización, lo cual es tarea de todos.
En dicha oportunidad, los detectives de esas ciudades llegaron hasta lugares de alta afluencia de público para entregar dípticos a los transeúntes, dándoles a conocer los peligros en los que incurren los menores al realizar labores remuneradas.
'Se entiende por trabajo infantil todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico', señaló el subjefe de la Brisexme, subcomisario Hernán Mora.
Existen circunstancias en las que los niños y niñas entre 15 y 17 años se pueden desempeñar laboralmente, tales como realizar trabajos ligeros que no perjudiquen su salud y desarrollo, contar con la autorización de un adulto responsable, encontrase actualmente la educación básica o media, no pudiendo desarrollar en estos casos labores por mas de treinta horas semanales durante el periodo escolar y en ningún caso podrán trabajar mas de 8 horas diarias. Si es menor de 15 años, en ningún caso debe trabajar.
Según la última Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (ENANA 2012), aquellos que trabajan lo hacen, en promedio 16 horas a la semana.
En el área urbana el promedio de trabajo semanal es de 17 horas, mientras en el área rural el promedio alcanza las 11 horas. Las cifras indican que en nuestro país existen 219 mil niños, niñas y adolescentes, entre los 5 y 17 años, que trabajan y 9 de cada 10 niños que realizan labores remuneradas peligrosas.