Chile cae del top ten y se ubica 17 en atracción de inversión extranjera directa
crecimiento. El país descendió 29%, debido a una caída de los flujos del sector minero.
Al contrario de la tendencia que muestra el continente, la inversión extranjera en Chile cayó, según el informe sobre las Inversiones en el Mundo 2014 de la Conferencia de Naciones Unidas para la Cooperación y el Desarrollo (UNCTAD).
Según dicho reporte, las corrientes de inversión extranjera directa (IED) hacia América Latina y el Caribe aumentaron un 6 % en 2013, hasta alcanzar los 182.000 millones de dólares; dicha cifra excluye lo obtenido por los centros financieros extraterritoriales. En el Informe se indica también que durante 2013 el volumen total de la IED en la región de América Latina y el Caribe, incluidos los centros financieros extraterritoriales, se cifró en US$ 292 mil millones.
Las corrientes de IED hacia Chile se redujeron en un 29%, hasta los US$ 20 mil millones. En Argentina los flujos cayeron 25% (US$ 9 mil millones). En ambos casos la disminución de la IED en el sector minero resultó determinante.
La caída en los flujos de inversión hacia Chile le significó salir del selecto grupo de las 10 economías con mayor atracción de IED a nivel global, pasando del lugar número 10[1] en 2012 a la posición 17 en 2013.
'Todo indica que los mismos factores que están afectando internamente a la inversión en nuestra economía son válidos para los flujos que llegan desde el exterior', señaló Peter Hill, presidente de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
En tanto a nivel mundial la inversión extranjera directa (IED) a creció un 9% en 2013, situando las entradas en US$ 1,45 billones.
En años anteriores, el crecimiento de la IED fue impulsado principalmente por Sudamérica, pero en 2013 las corrientes de IED dirigidas hacia esa subregión se redujeron, después de tres años consecutivos de fuerte crecimiento.
La potencia regional, Brasil, registró una ligera disminución del 2 por ciento, debido a una caída de las corrientes dirigidas a la industria manufacturera y los servicios, aunque las dirigidas hacia el sector primario y hacia ramas de la producción como los vehículos de motor, la electrónica y las bebidas, aumentaron considerablemente.
Según las previsiones de la UNCTAD, en 2014 las corrientes de IED podrían alcanzar los US$ 1,6 billones -equivalentes a un alza de 10%- y aumentarían gradualmente hasta alcanzar US$ 1,8 billones en 2016 (24%), con incrementos relativamente mayores en los países desarrollados.