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Frank Miller vuelve a visitar la 'Ciudad del Pecado' con una segunda cinta

comic. El próximo 11 de septiembre se estrenará en las pantallas locales 'Sin City: Una dama por la que matar'.

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Frank Miller (57) es un afamado artista del cómic y escritor de novelas gráficas del cual podremos ver en las pantallas nacionales el próximo 11 de septiembre la película 'Sin City: Una dama por la que matar'.

Nuevamente comparte la dirección junto a Robert Rodríguez, igual como lo hiciera en la primera 'Sin City' en el año 2005. Cuentan que la amistad y confianza entre ambos quedó sellada una vez que Miller, desconfiado de las adaptaciones cinematográficas, viera con satisfacción el cortometraje que Robert Rodríguez hiciera de su historia 'El cliente siempre tiene la razón'.

EN BLANCO Y NEGRO

Según lo que adelantan los videos promocionales que ya circulan por internet, en la segunda cinta nuevamente surge la melodramática atmósfera en claroscuro, con el humo enroscándose entre los edificios de concreto donde pululan tipos rudos y muñequitas peligrosas de boca roja que viven en perpetua medianoche.

La apuesta de Miller y Rodríguez sigue circulando a trazos gruesos por la vereda oscura, tributando desde el cómic a los padres de la novela negra, Raymond Chandler y Dashiell Hammett.

Al igual que en la primera entrega, también cuenta esta vez con un gran elenco de rostros frescos para la saga, como Eva Green, Juno Temple, Joseph Gordon Levitt y Josh Brolin, incluso Lady Gaga aparece en un pequeño rol de mesera. Dentro de los que vuelven a ser reclutados están los actores Clive Owen (Dwight), Bruce Willis (Hartigan), Mickey Rourke (Marv), Jessica Alba (Nancy) y Rosario Dawson (Gail).

Si en la primera 'Sin City' se tomaron historias del primer, tercer y cuarto libro como 'The Hard Goodbye', The Big Fat Kill' y 'That Yellow Bastard', esta nueva entrega toma principalmente una narración del segundo libro, 'A Dame to Kill For' ('Una Dama para morir'), desarrollando más al personaje de Dwight, sus alianzas, deseos y traiciones que lo llevan a una operación para cambiar de rostro.

BATMAN Y DAREVIL

Entre lo más conocido del trabajo de Miller en el cómic y la novela gráfica están 'The Dark Knight Returns', 'Ronin' y '300', siendo de ésta última también productor ejecutivo cuando la llevó al cine. El artista gusta de armar sus personajes con alguna dolencia física o mental, construyendo individuos bien estoicos que deambulan insensibles en un medioambiente cruel.

Sus primeros trabajos los hizo en 1978 en el cómic DC 'Weird War Tales' y en 'The Twilight Zone', cómic de la famosa serie televisiva. A fines de los setenta, ya trabajando para Marvel, Miller consiguió que lo dejaran darle un aire más oscuro al superhéroe ciego Darevil, trabajo que lo catapultó al estrellato de los dibujantes.

Su primera creación fue en 1983 con la miniserie 'Ronin', muy influenciada por el manga japonés. En 1986 entregó bajo el sello DC Comic su afamado 'The Dark Knight Returns' sobre un agobiado Batman que ya bordeando los 60 años, y con Robin muerto, vuelve a combatir el crimen.

Ese mismo año fundó Dark Horse Comics, casa editorial con la que se permite mayor libertad y que ha puesto en boga títulos como 'Gantz', 'Hellboy' y 'Emily the strange'. Bajo este sello, escribió, dibujó y coloreó toda la serie en cómic de 'Sin City', a contar del año 1991.

Miller tiene puntos de vista políticos de un cariz muy conservador y pertenece a una familia irlandesa católica. En noviembre de 2011 arremetió contra el movimiento Occupy Wall Street llamándolos 'pandilla de patanes, ladrones y violadores'. Incluso se le ha acusado de machista, homofóbico y misógino, así como se ha dicho que '300' promueve el fascismo.

El dibujante hizo los guiones de 'RoboCop 2' y de 'RoboCop 3', películas que fueron rotundos fracasos de crítica y también en la taquilla. En el año 2008 Miller adaptó al cine el cómic de culto de Will Eisner 'The Spirit', filme que también recibió malas críticas.

Recuperan los cortos del llamado 'Walt Disney italiano' impulsado por Mussolini

cine. Los trabajos de animación de Luigi Liberio Pensuti, fueron restaurados y mostrados en el festival Mostra del Nuovo Cinema de Pesaro.

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Los cortos de animación de Luigi Liberio Pensuti, conocido como el 'Walt Disney italiano', quien fue en realidad antifascista y anárquico y cuyos trabajos fueron utilizados paradójicamente por Mussolini para sus campañas de propaganda contra la tuberculosis, fueron restaurados.

La recomposición de esos anuncios, en los que han colaborado la Cineteca de Milán, el Instituto della Luce y el Cinema ritrovato de Bolonia, ha sido una de las novedades del festival Mostra del Nuovo Cinema de Pesaro, cuya quincuagésima edición concluye hoy en esa ciudad de Las Marcas (zona centro de Italia).

Este pionero de la animación italiana, anárquico y anticolonial como sugiere su apodo 'Liberio', fue víctima de la represión de la dictadura de Benito Mussolini, que le llevó a perder su puesto en el Instituto della Luce por no afiliarse al Partido Nacional Fascista y a engrosar la temida lista negra del Duce.

El director de la Cineteca de Milán, Matteo Pavesi, dijo a Efe que los tres archivos reconstruidos 'forman parte de una campaña publicitaria que se emitió durante 10 años', en los años treinta del siglo pasado, pese a que Pensuti trabajaba para una asociación contra la tuberculosis al servicio del régimen, no para él.

Pero Pensuti también combinó la creación de atrevidas parodias contra el colonialismo y el fascismo como 'Il Dottor Churkill' o 'Ahi Hitler!' entre 1940 y 1942 al estilo de Walt Disney con su sátira de Mickey Mouse y Pluto sobre los nazis en plena Segunda Guerra Mundial.

Para Pavesi, la estética de los diseños del maestro italiano 'se parece mucho a la del primer Disney, al primer Mickey Mouse, aunque menos antropomórfico'.

'La diferencia está en que Disney combina elementos animales y humanos', agregó, 'mientras que Pensuti es más realista; de hecho, servirá de inspiración para autores de la posguerra', dijo.

El dictador italiano, gran aficionado a los dibujos animados y consciente de sus enormes posibilidades de propaganda, no dudó en contar con los servicios del 'Disney italiano' a pesar de su negativa a adherirse al régimen.

Los anuncios de Luigi Liberio Pensuti para las campañas de propaganda de Mussolini contra la tuberculosis le sirvieron, de algún modo, para continuar una carrera artística que parecía truncada para siempre por la censura.