Una oportunidad que hay que aprovechar al máximo, con esa meta se encuentran trabajando integrados al plantel mayor de Ñublense, tres jugadores de la cantera de los Diablos Rojos, quienes fueron seleccionados a raíz de sus condiciones deportivas, para cumplir su sueño de ser jugadores profesionales.
Se trata de los volantes de contención Ronaldo Acuña, Michael Sobarzo y el delantero Felipe Albornoz. Si bien cada uno tiene sus propias metas, los tres trabajarán por un objetivo en común, ser jugadores profesionales. Hasta el momento, la cantera del club ñublensino sólo tiene a dos canteranos en el primer equipo, Pablo Parra y el delantero Christian Bustamante. Ambos debieron salir del club para 'foguearse' en el profesionalismo. En el caso de Parra, estuvo a préstamo en Coquimbo Unido y Bustamante en Malleco Unido, este último, club que milita en la Segunda División profesional.
'Se han integrado estos jugadores producto de sus capacidades, sus categorías y es de esperar que puedan seguir creciendo y esto sea un estímulo para ellos', dijo Daniel Morón, preparador de arqueros de los Diablos Rojos.
Juega como volante de contención, pero cada fin de semana su nombre aparece en la lista de anotadores en la Sub 19. Hablamos del volante, Michael Sobarzo, quien no tan sólo suma minutos en la serie de cadetes, sino que también en la Segunda división profesional donde ha jugado defendiendo a Ñublense.
'Me siento muy feliz de poder estar cumpliendo mi sueño que deseaba hace mucho tiempo, estoy contento y agradecido de esta oportunidad que me da la institución de hacer esta pretemporada, darlo todo y seguir luchando para ser profesional', dijo el volante.
'Me gusta llegar mucho al área rival, me entrego mucho dentro del campo de juego. Ahora debo seguir con humildad, esfuerzo, muchas ganas y no defraudar', respaldó el jugador.
Lo conocen como el 'Macnelly' o el 'Chupete Suazo' de la cantera roja. Es Felipe Albornoz, quien también tendrá su opción de ser profesional.
'Estoy contento por la oportunidad, debo aprovecharla porque estas oportunidades son pocas y lo he luchado desde que me dediqué al fútbol', dijo el goleador.
'Los profesores me dicen que yo me gané esta oportunidad, que no la suelte y aquí está todo el trabajo de la humildad y perseverancia', ratifica el ariete que espera ratificar con goles el porqué lo subieron al primer equipo.
Tiene nombre de un grande, y hoy comienza la tarea de que su apellido se haga conocido a nivel nacional. Es el volante de contención Rolando Acuña, quien al igual que sus compañeros de cadetes, confía en demostrar sus cualidades y convencer al técnico Ivo Basay, para tener una oportunidad en el primer equipo.
'Gracias a Dios se me dio la oportunidad y a darle con todo, aprovecharla y hacer las cosas bien. En mi familia se pusieron contentos con las noticias, ellos me apoyan mucho y espero no defraudarlos. Esta es una oportunidad única y voy a pelearla con todo', señaló.
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