Con asombro comparo con usted los sentimientos de Clemente Valdés, alumno del III medio del Colegio Seminario Padre Hurtado que nos dice claramente qué debiéramos hacer: 'Me nace el interés de hablar de este tema especialmente, porque hoy en día la sociedad cursa un ciclo que en lo personal llamaría un ciclo de 'Autismo', los cuales se tapan con dinero, placer o lujos. Ojalá tengan la oportunidad de leer esto para que la sociedad se dé cuenta de cuántos hombres 'máquinas' tenemos allí afuera, cuántos niños, hijos de padres que su único fin es fomentar la inteligencia intelectual dejando de lado la otra parte fundamental como lo es la inteligencia emocional. Como padres, que tienen hijos cursando el colegio, les pregunto ¿Qué es lo que más se debe fomentar dentro de este proceso: preocuparse de sus notas? No me cabe la menor duda que así es en la gran mayoría de las familias, fomentan el CI (coeficiente intelectual) dejando muy de lado al CE (coeficiente emocional). Aquí entra mi duda ¿Cuál es la idea de tener un hijo erudito, un hijo promedio que supere lo excelente? ¿Usted se ha preocupado de fomentarle sus emociones? ¿Del cómo se siente? ¿Si sociabiliza? ¿O tan sólo va al colegio a cumplir lo que usted como padre le obliga?. Aún está a tiempo. Ayudemos a culminar con este ciclo de niños, hombres máquinas, dejemos de lado las individualidades y preocupémonos de lo esencial de la vida, el hombre no sólo vive de hacer bien su trabajo, de que sea exitoso... si como persona no tiene nada? Partamos por el punto que hoy en día la sociedad está lleno de hombres máquina, que se sientan en un escritorio 24/7, que su vida se va en frente de un computador… Hombres preocupados de tan sólo producir y no de sentir, hombres que son padres y sus hijos repiten lamentablemente estos patrones. Así lejos estamos de acabar este ciclo 'autista'.