En defensa del destino invernal
Amplio debate generaron al interior del Concejo Municipal de Chillán las duras críticas esbozadas por el concejal de Renovación Nacional, Jorge Marcenaro, durante la presentación a los ediles del proyecto inmobiliario que busca desarrollar la empresa ISN, con la construcción de torres de departamentos en un plazo de 10 años.
Lo ampliamente cuestionable al respecto es la forma cómo el concejal planteó en la sesión oficial del concejo su rechazo a un proyecto de privados, que ha generado enormes ganancias a particulares mientras el municipio aún no desarrolla un plan estratégico de desarrollo del destino termal y del fundo municipal de su propiedad. Tildando de corrupto al alcalde y de caer en notable abandono de deberes a otros concejales, se armó una polémica cuyo fondo es necesario de analizar por el municipio, pero en un contexto más técnico y buscando a largo plazo el mayor bienestar para la comuna.
No obstante a ello, el edil de RN toca de manera muy dura un aspecto que ha venido siendo un verdadero 'talón de aquiles' para la actual administración, la necesidad de abordar un plan estratégico que considere una administración beneficiosa para la comuna de sus propiedades en el sector cordillerano. Es conocido que el municipio no ha querido inscribir la propiedad de las aguas del sector, al mismo tiempo que se ha opuesto a la inscripción por parte de privados.
Paralelamente, de acuerdo a estudios de consultoras independientes, existe el conocimiento que el mayor desarrollo del sector turístico pasa por priorizar al rubro inmobiliario. Anteriores sesiones de terreno han terminado en negocios muy lucrativos para el sector privado y en este aspecto el municipio debe planificar con mirada de futuro la mejor manera de administrar el recurso con que cuenta en medio del principal destino turístico invernal de la Región del Bío Bío. Muchos ediles están demandando del alcalde un rol más activo en la administración de sus bienes, a través de una hoja de ruta clara y precisa que además entregue a administraciones comunales futuras una guía para obtener el mejor aprovechamiento posible de una zona en franco crecimiento y de alta demanda de inversión.
Finalmente, el municipio puede establecer vínculos de acuerdo claros y enmarcados en el marco legal, con entidades privadas que tiendan a potenciar este destino; y no es posible que la autoridad vuelva la cara o cierre los ojos ante el aporte particular que en definitiva sólo enriquecerá a futuro el destino generando una mayor plusvalía de los bienes municipales.