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Durante el último año hubo 422 denuncias por maltrato a escolares

bío bío. De un total de 1.104 casos recepcionados por la Superintendencia de ubicación, el maltrato a estudiantes constituyó el 38%.

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El último episodio de violencia que ocurrió en el Liceo Politécnico Violeta Parra, en San Carlos, donde un alumno zamarreó al director del establecimiento, dejó de manifiesto que el maltrato es un hecho que afecta a los diferentes estamentos que conforman la comunidad escolar.

De hecho, durante los últimos 12 meses, la Superintendencia de Educación del Bío Bío recibió un total de 1.104 denuncias. De ellas, el 38%, es decir 422 casos, fueron catalogadas como maltrato a estudiantes.

Pero cuáles son las causas que gatillan este tipo de conductas al interior del espacio educativo. A juicio de la psicóloga Claudia Hernández, el maltrato entre pares en el ámbito educativo encierra una mezcla de factores, siendo uno de ellos el relativismo que se ha instalado a nivel social.

Por lo anterior, precisó la profesional, es necesario que en el seno de la familia se les establezca desde temprana edad patrones de comportamiento claros, y valores definidos a los hijos, lo que a su juicio, 'les ayudará en etapas más avanzadas de su desarrollo, para tener herramientas de convivencia social'.

No obstante que la ocurrencia de maltrato al interior de las instancias educativas es sin duda un conflicto que debe ser tratado, Hernández aclaró que, de ser abordado de buena manera, terminarán generando los aprendizajes capaces de revertir la situación, 'lo que además será una importante instancia de crecimiento a nivel personal', remarcó.

DIFERENCIAS

A la hora referirse a si hay personalidades que están más expuestas que otras a sufrir este tipo de agresiones, Claudia Hernández puntualizó que 'en términos generales se ven más afectados los niños cuyas conductas se alejan del comportamiento de la mayoría'.

Y en cuanto a si es posible establecer un perfil de las personas que en algún instante podrían a llegar a molestar a los miembros de la comunidad escolar, Hernández explicó que 'dentro de ese grupo de potenciales agresores podrían estar niños con problemas de agresividad, mal manejo de la frustración o falta de empatía'.

En cuanto a qué medidas tomar para evitar que los estudiantes se vean envueltos en este tipo de dinámicas, Hernández llamó a los padres y apoderados a estar atentos ante cualquier cambio conductual de los menores, y por otra parte, mantener una comunicación fluida con el establecimiento educacional. Lo anterior, 'para estar al tanto del comportamiento al interior del recinto educativo', enfatizó.

normativa

Debido a la ocurrencia de este tipo de hechos, nuestro país cuenta desde el 2011 con la Ley 20.536, que trata sobre la violencia escolar.

De ella se desprende el concepto de acoso escolar o también conocido como bullying. El Secretario Regional Ministerial (Seremi) de Educación del Bío Bío, Sergio Camus, precisó que básicamente se define el acoso escolar 'como cualquier acción concertada por parte de miembros de la comunidad educativa, que produzca ofensas o lesiones en la persona del estudiante'.

Debido a la entrada en vigencia de ese cuerpo legal, los establecimientos a lo largo de todo el país han debido implementar una serie de medidas, fundamentalmente dirigidas a mantener una adecuada convivencia escolar.

Al respecto, la máxima autoridad educacional de la octava región puntualizó que dichas adecuaciones de índole administrativo 'van orientadas a la formulación de un reglamento interno y la creación de unidades destinadas a atender a alumnos que se han visto afectados por este tipo de conductas, como por ejemplo, que cada recinto cuente con un encargado de convivencia', sentenció.

Incluso, explicó Camus, el marco regulatorio define la participación de los padres y apoderados en instancias como el Consejo Escolar, claves a la hora de elaborar el reglamento interno, (que permite o no expulsar a un alumno en caso de no respetarlo).

A la hora de analizar cómo está funcionando la institucionalidad en el Bío Bío, el seremi de Educación afirmó que 'en términos generales lo ha hecho de manera eficiente, cautelando la sana convivencia al interior de las aulas'.

En ese sentido, Camus destacó lo acontecido en la Escuela Santa Leonor, de Talcahuano, establecimiento que se ha transformado en un ejemplo de lo que significa un recinto educativo libre de acoso escolar o bullying.

DOCENTES

El profesorado también es víctima de maltratos por parte, fundamentalmente, de estudiantes. El reciente caso ocurrido a mediados de semana en el Liceo Violeta Parra, de San Carlos, donde un alumno de 14 años zamarreó al director del establecimiento, puso nuevamente en el tapete la seguridad de los maestros.

Al respecto, Brígida Hormazábal, presidenta del magisterio en Ñuble, afirmó que 'si bien nuestro gremio no sufre de manera frecuente este tipo de conductas, 'es algo que nos preocupa, y nos debe llamar a la reflexión, ya que a su juicio termina menoscabando la dignidad del profesor'.

En relación al maltrato entre estudiantes, Hormazábal criticó lo que definió 'como la permanente pérdida de autoridad por parte del docente, situación que mientras no se revierta será muy difícil controlar dicha problemática'.

Lo anterior, enfatizó, 'no permite que al interior del aula se pueda aplicar la disciplina necesaria para evitar este tipo de conductas', reflexionó la líder de los docentes en Ñuble.

Sin embargo, la representante del profesorado se mostró esperanzada en que con la implementación de la reforma educacional se vuelva a humanizar la educación, priorizando valores como la fraternidad, el respeto, la tolerancia. Lo anterior, sin duda, ayudarán a que se pueda desarrollar el proceso de enseñanza aprendizaje, de una manera más plena, aseveró.

536 requerimientos

134 denuncias

'En términos generales la institucionalidad ha funcionado de manera eficiente, cautelando la sana convivencia'

'Hemos ido perdiendo autoridad, lo que no nos permite controlar episodios como el del maltrato escolar '