Al parecer han causado efectos las críticas provenientes de distintos sectores, particularmente de regiones, para lograr que a través de la Reforma Tributaria que se discute en el Parlamento se incorporen indicaciones que permitan eliminar ciertas distorsiones en materia de pago de patentes que tienden a beneficiar a la Región Metropolitana.
Muchos alcaldes han alzado la voz en cuanto a que grandes empresas tributan en sus comunas menos que vendedores ambulantes o modestos quioscos.
El presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades ha dicho, textual, que 'es un abuso y distorsión del sistema que empresas del retail, o grandes supermercados como Jumbo o Lider, paguen menos que un quiosco. Enormes empresas con enormes ganancias cancelan sumas irrisorias'. La AChM busca que paguen más los que ganan más; eliminar distorsiones y abusos; que paguen los que generan externalidades negativas en las comunas; que las empresas paguen en la comuna donde generan su actividad productiva; pago de patente diferenciada para las empresas que se radiquen en comunas pobres; grabar con impuesto a beneficio de los municipios el uso de bienes nacionales de uso público por parte de las empresas del rubro eléctrico, telecomunicaciones, cableoperadores.
Esta discusión ha sido recogida favorablemente por la Comisión para la Descentralización que ya entregó propuestas que van en el sentido adecuado al incorporar una Ley de Rentas Regionales que considera el ingreso de recursos permanentes obtenidos por la explotación de los recursos de la región.
Haciéndose eco de otra propuesta de la Comisión, la autodenominada bancada transversal regionalista ha planteado incorporar en la Reforma Tributaria indicaciones para la Descentralización Fiscal, como introducir que los impuestos nacionales se redistribuyan en las regiones y que entre el 2015 y el 2020 se llegue de un 7% a un 15%, subiendo 2% de impuesto anual. Asimismo se busca llegar a que los grandes conglomerados eléctricas, supermercados, farmacias, etc., reorientando para ello el rol de los municipios para exigir el retorno de esos recursos. Lo anterior sería un gran aporte para municipios pequeños que se verían enormemente favorecidos con impuestos territoriales de forestales, mineras o las empresas portuarias.
De lograrse estos avances, no sólo se está permitiendo una mayor equidad en la distribución de los recursos, también permiten que las grandes empresas contribuyan directamente a las ciudades donde se instalan, mejorando su imagen y permitiéndoles potenciar su rol de Responsabilidad Social Empresarial.