Anastasia Zimnikova, la bella modelo de 'Manos al Fuego'
TV. La simpática contó sobre su vida en Rusia y cómo su espíritu patiperro la trajo a Chile.
Desde muy pequeña sabía que tenía que dejar Rusia, que había todo un mundo por conocer. Es más, siempre le decía a su mamá que se iba a casar con un latino o un italiano. 'No sé por qué', dijo Anastasia Zimnikova, conocida en Chile como la rusa de 'Manos al fuego'.
Sin embargo, esta bella rubia es más que eso, así que le abrió su corazón a La Estrella, contando algunos detalles que muchos desconocen, como que nació al sur de Rusia en Korenovsk, 'cerca del Mar Negro, Turquía y Ucrania', apuntó, agregando que desde chica quiso dejar su país, estaba sicológicamente preparada y debía hacerlo sí o sí. Hoy, con un cambio en su vida tras el programa de Chilevisión, su estado civil ya no dice casada.
'A los 16 años terminé el colegio y entré a estudiar traducción al francés e inglés. Estudiaba en la Universidad de Lingüística y ahí había puertas para salir a cualquier país con los programas para estudiantes. El 2007 me fui a Estados Unidos, estuve 6 meses. Trabajaba y hablaba inglés, pero nunca perfecto. Igual me enamoré de ese país, es el mejor del mundo', comentó.
Luego volvió a Rusia y postuló nuevamente a un programa. Terminó su tercer año en la universidad y le dieron la visa nuevamente. 'Me fui, pero sabía que no iba a volver y mi familia lo sabía', contó.
El 2008 conoció a Domingo, quien arrendaba la casa que ella arrendó el 2007. Se cruzaron en unos carretes, él le dijo que era de Chile, un país que ella no conocía. 'Sabía que era lejos y teníamos la misma visión que ustedes de Rusia, de un oso patinando, tomando vodka de la calle, para nosotros Chile era un indio con una falda de plátano', dijo entre risas.
Se enamoró y, tras una fallida estancia en Washington, él le propone venirse a Iquique. Ella aceptó sin pensar. Antes, le pidió matrimonio. 'Fue exprés. Nos casamos a las 2 de la tarde y ya a las 4 yo estaba de vuelta en el trabajo. Es más, me casé con el uniforme', recordó.
Estando en Chile, se asentaron en el norte. Abrieron un local de comida y luego otro más. Ella no sabía español, pero se lanzó a trabajar como barwoman. Tenía facilidad para los idiomas, así que aprendió rápido, de ahí saltó a los eventos. A fines del año pasado decidieron cerrarlos y venirse a Santiago.
En febrero de este año llegaron a la capital. Ella envió sus fotos para todos lados hasta que cayeron en la producción de 'Manos al fuego'. Le ofrecieron 500 mil pesos por poner a prueba a su marido. Lo pensó y decidió hacerlo. 'De ahí mi mundo se cayó', confesó tras ver a su marido serle infiel.
'Nos separamos 2 meses, lo pensé, quizás se aburrió de la rutina. Me dijo que estaba arrepentido, le di una segunda oportunidad. Se equivocó, es entendible. Nos olvidamos del tema, pero él no hizo nada. Le pregunté si quería estar conmigo y me dijo que no, pero no podía irse. Esperé hasta que se estableciera y se fue a vivir con un amigo', contó.
'La semana pasada nos juntamos, me dijo que me ama, que me tiene mucho cariño, pero que no está enamorado de mí, que estaba feliz solo y que no estaba solamente tomándose un tiempo, que quiere estar solo. Yo sentí lo mismo, fue en común acuerdo. Estoy soltera, me la lloré toda, pero prefiero mil veces saber la verdad'.
Anastasia contó que le costó mucho aceptar que su matrimonio no iba a funcionar. Él era el hombre de su vida. Pero ahora ya lo aceptó y está tranquila. Por ahora se quedará en Chile, la llaman harto para eventos y de apoco se está haciendo un nombre más allá de 'la rusa de Manos al Fuego'.