Una creciente demanda que se escucha cada vez con mayor fuerza desde las comunas de la provincia de Ñuble es la necesidad de mejorar los caminos interiores, ya sea con la pavimentación de las vías rurales, el mejoramiento de las rutas que hoy presentan serios problemas de baches a través de una mantención que sea periódica y permanente en el tiempo.
¿Por qué resulta tan relevante la conectividad? Principalmente porque, además de afectar el desplazamiento de las personas, el déficit de infraestructura se convierte en un freno también para la actividad económica, y por sobre todo el crecimiento de la actividad agrícola, tan importante para la provincia.
De acuerdo a estadísticas oficiales, en la provincia de Ñuble apenas un 17% de sus vías están asfaltadas, lo cual exhibe un alarmante déficit que el gobierno debe afrontar de manera urgente. Chile, con una red vial de aproximadamente 90 mil kilómetros de vías, sólo un 24% de los caminos están pavimentados, a diferencia de lo que ocurre en países de la OCDE que exhiben un porcentaje del 79%, una diferencia abismante y que habla de la inequidad territorial y del largo trecho que nos falta como país para considerarnos desarrollados.
Recientemente, el Gobierno Regional del Bío Bío aprobó $30 mil 500 millones para la remodelación del Estadio de Concepción, con tal de tenerlo a punto para la Copa América 2015. De inmediato, el diputado DC Jorge Sabag puso la nota de polémica al comparar dicha suma de dinero con las necesidades que ostenta la región en cuanto a viviendas sociales, hospitales, pero también mencionó las deudas en infraestructura vial, como un puente que conecte Dichato con Cobquecura, kilómetros de pavimentación de caminos básicos, cientos de conexiones de agua potable a familias de sectores rurales, entre otros. En parte tiene razón. No sea que nos ocurra la misma realidad que a Brasil en el pasado Mundial de Fútbol, con protestas de sus habitantes que no veían relación con la construcción de mega estadios de fútbol con sus demandas sociales incumplidas.
El gobierno, ante un escenario de inestabilidad económica y desaceleración, ha optado por acelerar el cumplimiento del presupuesto de la nación. Así también, la Presidenta Bachelet anunció hace algunos meses el Plan de Infraestructura, desarrollo e inclusión del Ministerio de Obras Públicas, que entre 2014 y 2021 pretende invertir 18 mil millones de dólares, por ejemplo en mejorar caminos rurales. Es entonces, la oportunidad de que los legisladores y autoridades de Ñuble, alcaldes y concejales, alcen la voz para demandar mejoras en la red vial deteriorada que exhiben comunas como Bulnes, Quillón y Chillán (Quinchamalí) y otras tantas comunas rurales con estancados proyectos de pavimentación.