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Las razones que llevan a usuarios de Fonasa a atenderse en la salud privada

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Desde hace tres años, la vida de Lorena Jofré cambió. No sólo porque le diagnosticaron una pre diabetes, sino porque por su enfermedad, debe trasladarse desde la comuna de Yungay a Chillán, recorriendo más de 150 kilómetros cada vez que necesita atención médica. Si bien, en un primer momento, se atendió en el Consultorio de Campanario, este sólo contaba con médicos generales, y no con un especialista, razón por la cual decidió buscar un doctor en la capital provincial, situación que se mantiene hasta hoy tratándose en la Clínica Chillán.

No obstante, la situación que vive Lorena, no es algo aislado. Lo anterior, ya que un número importante de usuarios, ya sea de Chillán, o de las diferentes comunas de Ñuble, han empezado a preferir atenderse, ya sea por falta de especialistas, largos tiempos de espera, u otros motivos, en clínicas o consultas médicas particulares, incluso de ciudades como Santiago y Concepción.

HORAS MÉDICAS

Sin duda, uno de los motivos que más consideran los pacientes a la hora de tratarse en el sector privado, es el relativo a la demora que en muchas ocasiones viven al momento de solicitar horas de atención en la atención pública. Sin embargo, contrario a lo que se podía creer, el sector privado no es sinónimo en ningún caso, de poder visitar de manera expedita un médico, sobre todo si se trata de un especialista.

Por ejemplo, a la hora de querer ver un dermatólogo, en Chillán, fácilmente puede tardarse entre 15 a 20 días. Mientras, que en el caso de un oftalmólogo, los plazos pueden llegar a extenderse en un mes. Y en el caso de un ginecólogo, varían entre los 10, o en ocasiones, dependiendo el profesional, los pacientes deben aguardar más de un mes para recibir atención.

FALTA DE ESPECIALISTAS

Uno de los factores que sin duda ayuda a explicar lo espaciado de las horas, tiene que ver con que la provincia, no escapa a la carencia de especialistas que sufre el país, como lo señala el presidente del Capítulo Ñuble del Colegio Médico, Carlos Rojas. Al respecto, el profesional, precisó que según estimaciones realizadas por la orden, 'en Chile actualmente faltan alrededor de 1.500 a 1600 facultativos, mientras que en Ñuble, esa cifra bordea entre los 100 y 120', explicó.

Es precisamente , dicha problemática, la que ha llevado a Ana Altamirano, que sufre hace cinco años de hipertensión, a viajar a la ciudad de Concepción en busca de la atención de un cardiólogo. Lo anterior, pese a que es beneficiaria del Fondo Nacional de Salud (Fonasa), y que si prefiriera atenderse en el sector público le entregarían los remedios gratis para su problema (no como ahora que tiene que desembolsar cerca de 35 mil pesos mensualmente por ese concepto).

En relación a las áreas que más carentes están de profesionales, Rojas puntualizó que 'estas están relacionadas básicamente con la medicina para adultos: internistas, endocrinólogos, cardiólogos, entre otras especialidades', sentenció.

Respecto a cuáles serían las causas que a su juicio explicarían dicho fenómeno, Rojas afirmó que 'para muchos médicos Chillán y el resto de las comunas que componen la provincia, no resultan atractivas a la hora de querer trasladarse desde otros puntos del país'.

Por lo anterior, el máximo representante del gremio médico en Ñuble, valoró la implementación del plan, que contempla la formación de tres especialistas, 'ya que será una alternativa importante, que nos permitirá ir teniendo especialistas de la zona, y así recurrir en menor manera a doctores de otros lugares, que carecen de arraigo', explicó.

Recordar que dicho programa formativo, partió en el mes de abril de este año, y se trata de una iniciativa conjunta, entre el Hospital Clínico Herminda Martín, y las Universidades Católica de la Santísima Concepción, y Católica de Chile. Lo anterior, permitirá, al cabo de tres años, que el Servicio de Salud Ñuble pueda contar con dichos profesionales para suplir las necesidades de la provincia.

Si bien, a nivel de la provincia de Ñuble, el 87% de la población se atiende en Fonasa, y alrededor de 292 mil personas pertenecen a los tramos Ay B (los más bajos del sistema), una parte de sus beneficiarios, han comenzado a trasladarse al sector privado para solucionar su falta de atención, pese a que en muchas ocasiones, éste no les puede garantizar un acceso expedito a los distintos servicios médicos que requieren.

En Chillán, una de las instituciones que ha acogido a los usuarios del sistema público de salud es la Clínica Las Amapolas. En ese sentido, Alejandro Cornejo, gerente de la institución, reconoce que Las Amapolas es una clínica que se orienta principalmente a los pacientes asociados a Fonasa.

Por lo anterior, el ejecutivo precisó que buscamos entregar una atención de calidad a un costo razonable, 'lo que sumado a nuestra larga trayectoria en el rubro de la salud ha traído consigo un aumento de pacientes asociados a Fonasa en nuestra clínica', sentenció.

Más allá de la atención, a la hora de analizar el fenómeno, Cornejo destacó el buen trabajo llevado a cabo por Fonasa, y que a su juicio, 'le ha permitido aumentar su cartera de prestaciones'.

En ese sentido, Alejandro Cornejo, subrayó la importancia que ha tenido el Pago Asociado a Diagnóstico (PAD), 'que permite mediante una cancelación única conocida y de carácter reducido, abrir un gran abanico de posibilidades de realización de intervenciones para sus asociados', aclaró.

Al respecto, remarcó que Clínica Las Amapolas ha estado siempre preocupada de dar oportunidad a estos pacientes de ocupar las prestaciones PAD. Es por eso, afirmó, que ha adherido a ellas a medida que se han ido creando, 'con lo cual se ha producido un natural aumento de pacientes producto de que ellos pueden, accediendo a esta modalidad, resolver sus problemas de salud con un pago único conocido', señaló.

ESPECIALIDADES

A la hora de cuantificar las áreas en que los pacientes de Fonasa se han atendido en Las Amapolas, Cornejo explicó que principalmente radican en traumatología y cirugía. Es por lo anterior, recordó , que nuestra nueva infraestructura apunta principalmente a generar pabellones con las características y el equipamiento necesario, 'que permita realizar intervenciones traumatológicas y cirugías de mayor complejidad de las que ya se realizan actualmente', aseguró.

No obstante, Fonasa ofrece a su más de 1 millón 600 mil usuarios del Bío Bío, la posibilidad de acceder a diversas prestaciones en las 240 entidades de salud (clínicas, centros médicos, y laboratorios). Lo que sumado a los 1.426 prestadores (médicos, enfermeras, fonoaudiólogos , matronas, psicólogos, entre otros), le entregan una amplia gama de alternativas al 81% de quienes viven en la Octava Región. Sólo resta que cada afiliado analice cuál es la opción que le conviene más, tanto en rapidez como economía en la atención.