Distribuidores locales: alzas por Reforma Tributaria las pagará el consumidor final
sondeo. Si bien el consumo podría verse afectado al principio, esto se normalizaría más adelante.
La Reforma Tributaria ya se dejó sentir en Chillán. A menos de 24 horas de su entrada en vigencia, un sondeo por distribuidores revela que el precio de bebidas gaseosas, licores, cervezas y vinos ha experimentado leves alzas atribuibles al impacto generado por la discusión de esta reforma que espera llegar a recaudar unos US$8.300 millones cuando esté plenamente en vigencia en 2018.
Tal como anunció la Presidenta Michelle Bachelet, esta es la primera de una serie de grandes transformaciones que requería el país y que servirá de sustento para mejorar el sistema de salud, la estabilidad fiscal y financiar la Reforma Educacional, actualmente en tramitación en el Congreso.
La reforma considera nuevos gravámenes a alcoholes y bebidas enmarcados en los 'Impuestos correctivos', que en países desarrollados 'van en directo beneficio de la salud pública', como indicó el ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
EFECTOS EN CHILLÁN
En el caso de la Botillería 'Coyote', su dueño Cristóbal Cueto dijo que la normativa de la reforma afecta a todo su negocio: bebidas azucaradas, alcoholes y cigarrillos.
'El más afectado es el consumidor final', afirmó.
Misma opinión comparte Miguel Cepeda Lusseavo, dueño de la Distribuidora Cepeda ubicada en dirección al populoso sector oriente, abasteciendo desde el año 1965 a Chillán, Pinto, El Rosal, Los Lleuques y Cato, entre otras localidades.
'La gente más modesta y que gana un sueldo pequeño va a sufrir. La gente de clase alta que le cobren cien pesos más por una bebida no lo va a sentir', sostuvo.
Aunque es esperable que el efecto del alza comience desde mañana o hasta agotar el stock adquirido en semanas previas, los comerciantes afirmaron que el reajuste de precios ya es una realidad, incluso causando una merma en relación al 2013.
Según explicó Cristóbal Cueto, las empresas pisqueras y las importadoras 'subieron los precios hace rato' y con un alza de fin de mes del 5%.
'Si una botella de pisco valía $4 mil ahora costará unos $600 más. Eso afectará altiro el bolsillo de la gente', dijo el propietario de los locales de Coyote de El Roble, Argentina, O'Higgins, Palermo y uno nuevo, en San Carlos.
Agregó que las famosas 'Promo' que valían $4 mil, ya están mil pesos más caras.
'El impuesto debió haber sido para las grandes empresarios y los supermercados y no para los pequeños comerciantes', comentó el dueño del local donde trabajaban 20 personas y lo hace solo 15.
A Don Miguel, sus proveedores le notificaron que para hoy los precios subirían un 2% en las bebidas y cervezas, que en términos prácticos podría alzarse en unos $100 por unidad.
'Una bebida de litro, en este momento, sale a $475 y una de 2 litros $919 puestas en el domicilio del comerciante', dijo el propietario de la distribuidora ubicada en Covadonga con O´Brien, a 200 metros de Avenida Los Puelches.
En el caso de los vinos, César Riquelme, de Vinos Lovaina de Portezuelo, dijo que estos productos también tenderían a subir de precios.
'Esto repercutirá en nuestra clientela', expresó el encargado del local en la Avenida Argentina y con más de 15 años de presencia en la ciudad.
Riquelme aclaró que por ser productores, los precios no subirán tan rápido, dado el stock que todavía poseen.
'No sabemos cuánto podría subir, pero estimados que entre $100 y $140 por envase, dependiendo algunas variables', señaló.
A modo de ejemplo, indicó, la garrafa de 5 litros de vino pipeño cuyo valor actual es de $3.500 podría llegar a $3.750. En tanto, el botellón de 2 litros -tinto o blanco- que hoy bordea los $2 mil su alza sería de $200.
Pero conociendo la idiosincrasia chilena, los comerciantes señalan que los primeros meses se resentirá el consumo, pero gradualmente podría volver a niveles parecidos a los actuales. No en vano, se aproxima diciembre, mes de balances, cierres de año, despedidas, Navidad y Año Nuevo.
'En un comienzo se tomará menos, pero el chileno se las rebuscará', comentó Miguel Cepeda.
El objetivo es aumentar la recaudación, elevando el precio de estos productos y desincentivando su consumo.