Chillán supera la tasa nacional de procuración
salud. En el marco del Día del Donante de Órganos, se inauguró jardín del donante en el Hospital Herminda Martín.
Con la presencia de Gonzalo Cruzat, padre de Felipe, el menor de 11 años que luego de tres meses internado en el Hospital Clínico de la Universidad Católica falleció a la espera de un donante de corazón en abril del año 2009, se llevó a cabo la inauguración del jardín del donante, en el Hospital Clínico Herminda Martín.
En la ocasión, Gonzalo Cruzat destacó que lentamente el país ha ido tomando conciencia de la donación de órganos. En ese sentido, la calificó como un regalo, 'ya que es una prolongación de la vida en personas que por motivos médicos, ya no podrán tener una existencia plena'.
Por lo anterior, realizó un llamado a las familias a discutir el tema, 'pues por más que existe una ley de donante universal, éste es un acto de tremenda generosidad', dijo.
ORGULLO
Rodrigo Avendaño, director del Hospital de Chillán, se mostró orgulloso de la actitud de los ñublensinos en lo relativo a la donación de órganos, 'ya que este año nuestro hospital lleva ya cinco procuraciones realizadas, posicionando una tasa que sobrepasa la media nacional'. Lo anterior, ha permitido beneficiar a 18 personas que requerían un trasplante y con ello, el Herminda Martín obtiene una tasa de 11 por millón de habitantes, que supera la tasa de este año a nivel nacional que es de 6 por millón de habitantes.
Durante los cinco años de existencia de la Unidad de Donación y Procuración de Órganos, 22 pacientes del centro de salud chillanejo han sido transplantados de riñón, la mayoría en el Hospital Las Higueras de Talcahuano, y dos niños en el Calvo Mackenna.
Sin embargo, hay 70 personas que integran la lista de espera, y otros 200 que postulan ingresar a ella.
CAMBIO DE VIDA
Diego Jeldres, de 12 años, recibió un transplante de hígado en Brasil, cuando tenía 2 años y 7 meses, y desde ese instante ha llevado una existencia totalmente normal. Por lo mismo, realizó un llamado a la comunidad a donar órganos, 'pues esa es una manera de prolongar la vida'.
En una línea similar se manifestó Víctor Bustamante, quien esperó 12 años para ser trasplantado de riñón. 'Estoy feliz. Recibir un nuevo órgano cambió mi vida, como la de mi familia', remarcó.
Álvaro Alvear, cuyo padre falleció hace un mes, precisó que cumplir la voluntad de mi progenitor (era donante ) nos reconforta como familia, 'ya que sus órganos le sirvieron a 5 personas ', reflexionó.