Pasó una semana desde que la empresa externa de seguridad retiró a los guardias del terminal de buses Línea Azul, para que los malhechores advirtieran la fragilidad del lugar ante los atracos.
Fue el domingo pasado que un desconocido, premunido con un arma de fuego, amenazó a uno de los cajeros de la empresa de buses que a esa hora se encontraba el lugar, procediendo a sustraer $160 mil en efectivo, que correspondía a la recaudación realizada por la empresa de transporte interurbano.
Preocupación
Según confirmaron desde la empresa Línea Azul, el empleado que fue víctima del violento ataque solicitó licencia médica debido al alto impacto que le generó la situación a la que estuvo expuesto durante la noche, momento en que el terminal, ubicado en Constitución, aún se encontraba atendiendo al público.
Por otra parte, la situación tiene preocupados a los locatarios del recinto, como a los usuarios. De hecho, entre los comerciantes manifestaron su descontento con la poca iluminación presente alrededor, cuestión que -según indicaron- propiciaría los atracos. Además, manifestaron que hasta ahora no se ha notado la presencia policial en el lugar.
'Hasta ahora no me han robado nada ni he visto algo raro, pero de todas formas es preocupante saber que uno está desvalido ante la delincuencia', señaló Rosa Morales, usuaria del terminal de buses de la cuestionada empresa.
Por su parte, Norma Sepúlveda, quien también utiliza frecuentemente el recinto de la empresa para trasladarse hasta Los Ángeles, aseveró que 'así una no puede andar tranquila, porque cree que algo le va a pasar'.
Frente a los reclamos de los usuarios y los mismos locatarios, desde la empresa Línea Azul declinaron pronunciarse respecto a las irregularidades que aquejan la empresa.
Asimismo, tanto en Carabineros como en PDI aseveraron que hasta ahora no han recibido la denuncia por el delito que, presuntamente, habría cometido el malhechor durante el domingo.
Otro de los reclamos que llegó hasta la oficina es el de Jaime Varó, quien señaló que en el trayecto entre Parral y Chillán, alguien le sustrajo su bolso, en el que incluía artefactos electrónicos, como un notebook.
No obstante, el mismo bolso apareció cuatro días después (6 de octubre) en Concepción, en el terminal de buses de Jota Ewert.
'No entiendo por qué apareció allá. Y lo más insólito es que me lo robaron al interior del bus y no realizaron ninguna maniobra para tratar de responder. Reclamé y traté de hablar con cuanta persona pude, pero su atención en temas de seguridad es nula', aseguró Varó, quien dijo que denunciará el hecho.