La receta del director de 'Gone girl', la cinta que le ganó a 'Anabelle' en EE.UU.
cine. La película de David Fincher logró ganarle en la taquilla al blockbuster de terror del momento, recaudando US$ 65 millones en su primer fin de semana.
Han pasado 22 años desde su primer éxito en la pantalla grande. En 1992 el director David Fincher puso su nombre en el mapa a cargo de 'Alien 3'. Y luego vinieron éxitos taquilleros y alabados por la crítica como 'Los siete pecados capitales' y 'El club de la pelea'.
Hoy el director estadounidense de 52 vuelve a alcanzar el éxito con su cinta 'Gone girl', basada en el libro del mismo título de Gillian Flynn. La película logró ganarle en su primer fin de semana de estreno a 'Anabelle' el gran blockbuster de terror del momento, recaudando US$ 65 millones.
Tras más de dos décadas en el cine, el director reflexiona sobre el séptimo arte: 'Lo amas, es duro, te traiciona y te quita cualquier momento, pero de vez en cuando encuentras algo nuevo y piensas que es interesante'.
Y ese algo lo ha encontrado de nuevo en 'Gone girl', protagonizada por Ben Affleck y Rosamund Pike y cuya adaptación estuvo a cargo de la propia autora de la historia.
Y esto es relevante para Fincher porque para él lo más importante, asegura convencido, 'es siempre la historia, todo es secundario a la historia', los actores, las localizaciones o incluso el director.
Sobre la elección de Affleck recuerda: 'Sabía que necesitaba a un tipo realmente encantador, pero que trata de solventar sus problemas sonriendo probablemente un poco demasiado, y creí que Ben podía verse reflejado ahí'.
Y frente a él necesitaba 'a una preciosa mujer que hubiera creado una imagen de sí misma, y también que fuera una hija única, algo que es muy específico'. Pike tenía ese matiz, algo 'que no se puede falsear'. Además de muchas otras pequeñas cosas que la hacen perfecta para el papel de Amy, que según el director 'no podía tener el aspecto de Cameron Díaz'.
Ambos actores se llevan todo el peso de una historia en la que la mujer desaparece y todo apunta a un crimen pasional cometido por el marido. Pero nada es lo que parece en 'Gone Girl', una película que mezcla presente, pasado y una vida paralela que nunca existió.