Oportunidad para el turismo
España todavía sigue estando sumida en una crisis que lleva ya más de seis años. Crisis económica que es culpable de muchos males, como la delincuencia y la corrupción. Pero que es, además, motivo para la búsqueda urgente de soluciones que lleven de nuevo a este país al sitial que alcanzó hace sólo unas décadas.
Para nadie es un misterio que España posee una industria turística potente. Pero los malos vientos la llevaron a bajar en las estadísticas mundiales, cayendo al cuarto puesto de recepción de turistas internacionales, en beneficio de la emergente y sorprendente China. Sin embargo, en el balance mundial del 2013, España vuelve al tercer lugar, con la llegada de más de 60 millones de turistas internacionales. China recibió 3 millones menos.
En este interesante ranking, los primeros países en cuanto a la recepción de turistas son Estados Unidos y Francia, con más de 80 millones cada uno. Rusia, que había emergido también con fuerza, bajó en un preocupante 31% la recepción de turistas. Se achaca a esta situación, las guerras y la violencia que se vive en la región. Lo mismo ocurrió con Egipto, que perdió un 18,1% de visitantes extranjeros.
España ha conseguido, en consecuencia, reactivar en un 50% su economía nacional gracias al fenómeno turístico. Las Islas Canarias, en el Atlántico frente al norte africano; y las Islas Baleares, en el Mediterráneo, frente a las costas valencianas, son las preferidas. Por detrás, Valencia, Cataluña, País Vasco, Madrid…
Dicho esto, pienso que nosotros estamos perdiendo en Chile una gran oportunidad de crecimiento general. Tenemos una geografía privilegiada, con una cordillera extensa, majestuosa y apasionante. Un Océano Pacífico frío y batido por el sur, con una corriente cálida por el norte, hacen de nuestros 4.500 kilómetros de costa un paraíso para quienes quieran disfrutar de la playa, de los deportes náuticos, de la pesca. Tenemos un desierto de extraordinaria belleza, por el norte; con paisajes nevados y hielos eternos superlativos, por el sur. Y al medio, un valle central exuberante, con una agricultura variada, exquisita e incomparable. ¿Qué necesitamos entonces para lanzarnos a la gran ofensiva hacia la conquista el turismo? Iniciativas tenemos. Pero nos falta capacidad de decisión para emprender esta gesta de tipo industrial. Tenemos mucha gente con visión de futuro en este tema, pero les faltan apoyos.