El exportar productos a China, el denominado gigante asiático, uno de los mercados más amplios e importantes para nuestro país, es el anhelo de todo productor local que desee expandir y lograr el éxito de sus negocios. No deja de ser relevante que el intercambio comercial entre Chile y China ha aumentado en más de 30 veces en los últimos 15 años. Hace diez años, Chile exportaba menos de mil millones de dólares; hoy, el país registra envíos por más de 19 mil millones de dólares al año, y para el 2015 se espera que esta cifra alcance los US$50 mil millones, según cifras de la Dirección de Relaciones Económicas (Direcon).
Por ello la Región del Bío Bío está viendo cada vez con mayor interés este auge comercial para el posicionamiento de sus productos, en especial en las áreas agroalimentarias (en la cual Ñuble posee ventajas estratégicas), forestal, vitivinícola, pesquera y manufactura, entre otras.
En agosto pasado, en el marco del encuentro 'China Week', organizado por la Universidad Católica de la Santísima Concepción, el intendente Rodrigo Díaz valoró las oportunidades de negocios entre la zona y el país asiático, y por ello se acordó reactivar los convenios iniciados con Dalián y con Sichuan, en específico, y antes de fin de año celebrar otros dos convenios con la Provincia de Jiangsu y Hubei, que permitirán profundizar las oportunidades de desarrollo y crecimiento económico latentes desde 2007.
Con este objetivo en mente, el jefe regional planteó la importancia de trabajar junto a Innova Biobío en lograr la certificación de productos agroalimentarios que sean factibles de exportar desde la Región, y viceversa, para instalar industrias que, con tecnologías del país chino, puedan ser complementadas. Un paso importante para lograr este anhelo se dio este lunes en Concepción, a través de la Red de Colaboración Región del Bío Bío-China, que preside el exintendente Jaime Tohá, la cual es un compromiso inicial de transferencia de conocimiento, tecnología, Turismo y cultura, que involucra a las tres principales universidades de la zona (de Concepción, Bio Bio y UCSC) y que además busca fomentar la producción y envío de alimentos sanos a China. Por ello ayer, una comisión presidida por el embajador asiático, Li Baorong, recorrió la Viña Errázuriz, en San Nicolás, para conocer la producción de vinos finos del Valle del Itata, industria que esperan potenciar.
Esta oportunidad involucrará acelerar dos aspectos pendientes en la zona. Por una lado, fomentar la asociatividad, por ejemplo en el caso de los vitivinicultores, pues la exportación a China depende mucho del volumen y la calidad. En un segundo aspecto, el gobierno debe trabajar en conjunto con empresarios para el reconocimiento de la denominación de origen de los productos locales y así la marca de Ñuble distinga en el exigente mercado.